Opinión

Andalucía: «Fake polls», «fake news»

Las elecciones andaluzas son el verdadero inicio de la era post Rajoy, con la paradoja de que su sucesor en la Moncloa, Pedro Sánchez, aplica sin complejos la «teoría Rajoy», consistente en ignorar el mandato constitucional sobre la presentación de obligatoria de Presupuestos en los plazos previstos.

La campaña andaluza incorpora la novedad de las «fake polls» y de las «fake news», es decir, «falsas encuestas» y «falsas noticias», utilizadas por todos para captar votos o atacar a los adversarios. Ahora, para aprovecharlar, los jefes de campaña analizan sus efectos –hay montañas de literatura– en las elecciones americanas, con Trump de estrella, pero también en las mexicanas que que ganó López Obrador.

Las dos últimas encuestas del CIS de Tezanos son un buen ejemplo de «fake polls», al menos para el PP andaluz de Juan Manuel Moreno y Ciudadanos, de Juan Marín, aspirante «espejo» –como las cuentas bancarias espejo– de la candidata Arrimadas. Nadie tiene la exclusiva de esas encuestas, si no falsas, adaptadas y las hay para todos los gustos, desde las que disparan las expectativas de Vox, celebradas en la Moncloa, hasta las que colocan a Pacma en la cámara andaluza. Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) les ofreció integrarse en su candidatura, pero los animalistas no quisieron.

El futuro de Susana Díaz es el gran asunto. Necesitará apoyos. Si Ciudadanos no se los da, solo le queda Adelante Andalucía que exigiría –¿«fake news»?– su cabeza para que el PSOE gobernara. Sánchez ni se inmutaría. Sus partidarios andaluces incluso ya sembraron para que, si conviniera, emerjan trapos incómodos –en el pasado de las Cajas de Ahorros hay mucho que pulir, con «P» mayúscula– para la presidenta andaluza, muy nerviosa en tiempos de «fake polls» y de «fake news.