Opinión

Amarrados a Sánchez

Si los candidatos autonómicos y municipales del PSOE andaban preocupados por cómo podía afectarles la gestión de Sánchez en mayo, el líder socialista ha hecho imposible que puedan apostar por campañas personales para intentar contrarrestar el lastre del Gobierno. Quienes se juegan su futuro político, algunos con mando en plaza, no podrán enfrentarse a las urnas a su manera, haciendo valer su particular balance en sus regiones o alcaldías. Hay candidatos que tienen encuestas donde su grado de valoración es más alto que el de unas siglas hoy devaluadas. La pretensión de ir por libre ha tropezado con la decisión de Sánchez de anticipar las generales a su propio examen electoral sin apenas solución de continuidad, asegurándose así el jefe del Ejecutivo la unidad de acción del partido en su carrera, insistentemente presidencialista. Ahora los barones son conscientes de que poco pueden hacer, confundiéndose la campaña de Sánchez con su propia pre-campaña. La única solución en la que todos coinciden es trabajar unidos, incluso a regañadientes. Basta ver la impostada foto de Pedro Sánchez y Susana Díaz este sábado en Sevilla. La consigna es «toca a todos alinearse». Mientras, las listas electorales del PSOE van a ser aprobadas con rapidez, en principio el 17 de marzo. «Serán la voluntad de Pedro», avisan desde su entorno mirando las federaciones más díscolas, las que hasta hace días reclamaban a Ferraz autonomía para hacer a su antojo. Con el 28-A en rojo en el calendario se hace ya imposible tal pretensión.