Opinión
Las ovejas bomberas
Tan solo treinta días nos separan de las Elecciones Generales, tan solo treinta y menos de sesenta de las Municipales, Autonómicas y Europeas, la Primavera promete acción. El momento no es precisamente sencillo pero interesante como pocos. Las Generales van a dar paso a la XIII Legislatura de la democracia en nuestro país, esperemos que todo se desarrolle con normalidad, conste que no lo digo por superstición, que no tengo nada contra el número 13. Mientras tanto, no se preocupen en absoluto por Manuela Carmena, ella sigue llena de entusiasmo pensando en que es la Alcaldesa del Mundo, que Madrid que se le queda pequeño.
En esta semana hemos celebrado el penúltimo Pleno del Ayuntamiento de Madrid del mandato que se inició en 2015. No se lo van a creer pero nada ha cambiado, seguimos igual que al principio. La Alcaldesa impone sus experimentos, sermonea a los portavoces y las “portavozas”, sus ediles están en plena confrontación interna, el grupo socialista sigue de costalero del gobierno y la oposición permanece ignorada y en ocasiones despreciada a pesar de compartir hemiciclo con los reyes de la tolerancia y la ética. La esencia de las once horas de la sesión plenaria fue hablar y filosofar sobre la mentira en su acepción de faltar a la verdad, una auténtica obsesión de Manuela ¿por qué será? “No me gusta decir que se miente pero lo tengo que decir y lo siento” nos espetó con ese aire majestuoso que le gusta adoptar cuando pontifica. Dicen de Pinocho que es la figura literaria que representa la mentira pues lo va a tener que incluir en su escudo la primera edil tan aficionada ella a las causas nobiliarias. Los adalides de la memoria histórica, los que piensan que tenemos que pedir perdón hasta por las pragmáticas de los Reyes Católicos, los que quitan el nombre de nuestro Rey de donde pueden y en cuanto pueden, los que ofenden a los católicos y excluyen a más de la mitad de las mujeres españolas, ellos nos reprochan, por boca de su lideresa Manuela, nuestra intolerancia y afán de crispar a los madrileños. “No hay que hacer motivos de discordia, donde no hay motivo de discordia. Es necesario que seamos tolerantes y que entendamos la Patria como convivencia” y se quedan tan tranquilos. Después del sermón correspondiente la inefable Alcaldesa nos contó detenidamente su vertiginosa agenda. Ya nos había explicado lo que la mentira representa, la importancia de la Política en la que la oposición no estamos a la altura por nuestra frivolidad y por no ser capaces de entender ni los tiempos ni los temas, me recuerda al viejo refrán de “consejos vendo que para mí no tengo”, cuando comenzó a hablarnos de su incansable actividad dedicada a los madrileños. Lo más interesante sin ninguna duda fue su “novedoso” experimento de las 600 ovejas-bomberas, que ha llevado a la Casa de Campo para que acondicionen el terreno y corten la hierba, amadrinó a una. Su novedosa idea ha causado la envidia de propios y ajenos y ha sido imitada por la mismísima Nueva York, ciudad de la Libertad, que va a llevar un rebaño de cabras a Prospect Park. ¿Es o no es la Alcaldesa del Mundo?
Aun así el punto más asombroso del Pleno fue aquel en el que se habló de la actividad de la Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción. Han creado un órgano para recibir denuncias firmadas o anónimas sobre las irregularidades que se producen en el Ayuntamiento explicándonos que la lucha contra la corrupción lo necesita y que es necesario potenciar el comportamiento ético de los funcionarios públicos. El órgano en cuestión lleva un año funcionando y ha recibido 17 denuncias. Una vez más estamos ante su afán de vender humo y quedar bien ante la galería. A la oficina no la han dotado de los medios técnicos ni humanos necesarios con lo que esto supone a la hora de poder trabajar. Piensan que es una iniciativa con mucho éxito pero lo que observamos los demás es que ante claros conflictos de intereses, dejación de funciones, ceses que no se sostienen, reclamaciones de vecinos no contestadas, subvenciones interesadas, esta oficina no actúa. Entenderán ustedes que la Oficina tiene la credibilidad minada al igual que muchas de sus ideas creativas que lleva imponiendo en nuestra Capital.
Escasamente creíble es también el afán de este equipo de gobierno por defender el Medio Ambiente. Van a terminar los cuatro años de mandato y vamos a haber tenido la Alcaldesa que más árboles ha talado y que menos ha plantado, lo explica con gracia nuestro candidato Popular José Luis Martinez Almeida. La verdad es que los madrileños estamos ya cansados de sus numeritos mediáticos, de sus sermones y de sus ficciones. Gestionan peor que mal y las pocas cosas que hacen no duran. Como anécdota les contaré que el nuevo lago de la Casa de Campo pierde agua a escasos meses de ser arreglado, los operarios municipales no dan crédito a lo que ven y comentan que esto “nunca había ocurrido con el viejo estanque” otra muestra más de su desatención a las zonas verdes.
En fin seguimos en el mundo fantástico en el que nos quiso sumergir nuestra Alcaldesa hace ya cuatro años, a fecha de hoy de Ahora Madrid solo quedan los rescoldos, veremos a ver qué nos depara el destino.