Lecciones de la derrota

El Partido Popular de Pablo Casado ha sido el gran derrotado en estas elecciones. Sólo le queda el consuelo de mantenerse el primero en la dura pugna por el control de la derecha. Aunque sea por los pelos, ha conseguido salvar la cabeza. Que no es poco, dado el acoso a que ha sido sometido por los que competían en el mismo terreno. La aparatosa irrupción de Vox y la permanente agresión de Rivera, con un lamentable juego sucio al final, arrebatando a conocidos políticos populares, han tenido mucho que ver con este derrumbamiento. Seguramente también ha influido en el fracaso la forma en que se ha hecho el relevo de Mariano Rajoy al frente de la formación y la sensación de falta de cohesión interna, con un sector del partido desanimado o marginado. Los meritorios esfuerzos de unir fuerzas, como si aquí no hubiera pasado nada, no han sido convincentes. A la desunión de las derechas se ha unido la apariencia de desunión interna. La falta de tiempo para que cristalizara el liderazgo de Casado es otro elemento que conviene tener en cuenta. Su hiperactividad y sus salidas radicales para taponar el borbotón de votos hacia Vox ha dejado al PP descolocado y sin ánimo a la parte más centrista de su electorado habitual.

Ahora es el momento de la reflexión y de aprender las lecciones de la derrota. Ésta puede paliarse el mes que viene en las elecciones locales, regionales y europeas. Son los tres partidos que ocupan el espacio crucial del centro-derecha los que deben reflexionar. La división resta y produce desgarrones. A veces, heridas mortales. Un nuevo batacazo del PP podría poner en cuestión la refundación realizada en los últimos meses, la orientación hacia terrenos arriscados de la derecha y hasta el liderazgo. Sobre todo si Vox, con sus estridencias, euforias y desplantes ha venido para quedarse, que está por ver. No conviene olvidar que se desgajó del PP y que abundan las voces y las razones a favor de la reunificación. Las elecciones del 28-A invitan necesariamente a la recomposición del mapa de la derecha.