Madrid salva los muebles

Las encuestas no han fallado en líneas generales, porque el PSOE ha ganado las elecciones, pero el centro-derecha salva los muebles en Madrid. Aunque no hay que dejarse engañar: Sanchez sigue en la cresta de la ola disfrutando del dulce momento que le proporciona el centro-derecha dividido. El voto fragmentado de PP, Cs y Vox hace casi imposible la victoria global frente a una izquierda en la que el PSOE consolida su poder y puede gobernar en una mayoría de ayuntamientos y autonomías solo o en compañía. Madrid salva los muebles, es verdad, y con Madrid en buena parte Pablo Casado. Su resultado no es el mejor de los posibles porque cede muchos concejales, diputados y eurodiputados. La recuperación de la capital de España, sin embargo, le permite respirar y abordar de otra manera el futuro inmediato, eso si, corrigiendo errores. El PP necesita revisar su estrategia, abrir el partido a todos sus sectores e intentar recuperar posiciones en territorios como Cataluña y el Pais Vasco. Su resultado en Barcelona no es bueno.

La reflexión debe llegar igual a Rivera. No consigue el sorpasso. No adelanta a Casado y no es hoy por hoy alternativa. Aunque sube, su resultado es insatisfactorio. Con Valls, además, se ha estrellado en Barcelona. La de ayer no fue la mejor noche para Ciudadanos. El retroceso de Vox parecía cantado tras la depresión de sus votantes después de las generales. Ni Casado ni Rivera ni Abascal se pueden sentir satisfechos con los resultados de ayer, por mucho que Madrid sea siempre mucho Madrid. Todo lo contrario. O renuncian a sus personalismos y ceden entre ellos, o no llegarán nunca a conseguir nada importante. Esa es la cruda realidad, tanto si la quieren reconocer como si prefieren maquilllarla. A partir de mañana deberían sentarse, hablar, negociar y llegar a acuerdos, de modo que el voto de los ciudadanos que confian en ellos sirva verdaderamente para algo.