Opinión

Insolación

Sólo la intensa ola de calor que ha disparado las temperaturas puede explicar lo ocurrido esta semana en Cataluña.

1. «Plataforma per la Llengua», una formación lingüística nacionalista, ha reconocido haber enviado «observadores» a las escuelas –sin avisar ni a alumnos, ni profesores o padres y pretextando una actividad lúdica– sólo para espiar quiénes y de qué manera hablaban catalán o español en el patio del colegio. En un pueblo normal, semejante experimento social llevaría a la dimisión del Consejero de Educación.

2. Los seguidores de Omnium Cultural –la plataforma dirigida por el golpista encarcelado Jordi Cuixart– han difundido un video en el que predican a los pasajeros en el metro de Barcelona. Dos voceadores callejeros se han dedicado a gritar por los vagones: «Lo volveremos a hacer» (en referencia al 1 de octubre).

3. Se investiga una operación de la Generalitat para controlar los ordenadores de los jueces. No constituye demasiada sorpresa. Los independentistas se han hecho con datos fiscales y con datos del censo ciudadano ¿por qué iban a respetar a los magistrados?

4. La noticia de la semana es la acusación de que el CNI preparó el atentado de Barcelona. A partir de la ya conocida información de que el imán de Ripoll era confidente de los servicios secretos, Cataluña Radio y TV3, apoyados por todos los recursos informativos nacionalistas, se han pasado siete días repitiendo que el Estado preparó un atentado de «falsa bandera» y rehusó impedir un crimen terrorista que conocía de antemano.

Definitivamente, es el calor.