Opinión

Escatología

En español, el término escatología puede estar referido a dos cosas completamente diferentes: el «conjunto de creencias referentes al fin de los tiempos» (de éskhatos: ‘último’) y también el «estudio del excremento» (de skatós: ‘excremento’). Cataluña es una tierra escatológica.

Caganer, CagaTio de Nadal, el dulce pedos de monja y los culés, son algunos de los ejemplos. Un Belén sin caganer, no es un Belén catalán. La figura de un catalán disfrazado con barretina, «espadernaya de set vetes», faja y camisa blanca, mientras defeca en el sagrado nacimiento, es por antonomasia la quintaesencia de las nociones patrias que todo buen catalán que se precie debe colocar en el Belén. En la Barcelona del siglo XIX un italiano ideó un dulce con almendras de tamaño pequeño, a las que denominó «petto di monaca» y que la clientela se empeñó en llamar «pets de monja» (pedos). Cuando se acerca las fechas de Navidad, en las casas catalanas se venera a un tronco disfrazado con barretina al que se llama «el tió», cuya función es cagar regalos, tapado con una manta para que no tenga frío, y el día de Navidad y Sant Esteve, los niños cogen palos y pegan al tronco mientras se entona una popular canción: «Caga, tió; almendras y turrón, no cagues arenques, que son demasiado salados, caga turrones, si no quieres cagar, te daré un bastonazo». El «FC Barcelona», disputaba sus encuentros entre 1909 y 1922 en el estadio de la calle Industria, cuyos seguidores se sentaban apelotonadas en una gradería de dos pisos con el culo sobresaliendo a la calle, lo que provocaba todo tipo de chanzas y dando origen al escatológico sobrenombre.

El 24 de mayo de 1981, según cuenta Descharnes en su libro «Dalí, l’héritage infernal», Pujol se entrevistó por primera vez con «el divino» en un hotel de París. Pujol odiaba a Dalí por no ser nacionalista y el pintor despreciaba al comisionista por su nacionalismo. En la fecha señalada Dalí le mostró un cuadro al president y cuándo este se encaraba curiosamente frente al cuadro, Dalí le soltó un sonoro, flatulento y apestoso pedo. Dalí se inspiró en Joseph Pujol «Le Pétomane» (catalán que triunfó en el Mouline Rouge de París de principios del siglo pasado y que interpretaba la Marsellesa con el ojo del culo), como a mejor forma de homenajear al nacionalismo del otro Pujol.

El MHP (acrónimo de «Molt Honorable President») Quim Torra, amenazó hace unos días con tirarse pedos durante su declaración ante el juez: «He comido un plato de butifarra con judías bastante contundente y, según las preguntas que me hagan en el juicio, la cosa puede salir por un lado o por otro».

Dalí, el genio odiado por los supremacistas, escribió un ensayo escatológico sobre las ventosidades titulado «El arte de tirarse pedos o Manual del artillero socarrón”, que incluyó como apéndice en su Diario de un genio. Seguro que el acrónimo ue Dalí dedicaría al MHP Torra, sería “Molt Honorable Pedorro».

Una escatología nacionalista putrefacta que lleva a Catalunya al fin de su tiempo.