Opinión

Revolución involutiva

Hace unos días, mientras cumplía con mi rutina escolar analizando una oración sintáctica, me di cuenta de algo tan crucial para nuestra sociedad y que ni por asomo le damos la importancia que tiene: La lengua.

El ser humano se considera "un animal superior", por el hecho de haber elaborado no cientos, sino miles de lenguajes para comunicarnos. Por esta regla de 3, si descuidamos el lenguaje, nos terminaremos convirtiendo en auténticos animales.

Estamos aconteciendo a una especie de "revolución involutiva" en el mundo de la literatura y de la lengua en general, y lo peor de todo, es que no se le está poniendo freno.

Formamos parte de las primeras generaciones que no necesitan ir al colegio para aprender las materias fundamentales; como leer, escribir y sumar con decimales. Pero con esta auténtica revolución se han creado cientos de paradojas referidas al sistema educativo, cuya obsolescencia deriva en este problema. Estamos sometidos a demasiada información para nuestros cerebros aún sin formar, así que o simplificamos o explotamos, por lo que muchos han optado por esta opción, quedándose en una zona de confort de entre 300 y 500 palabras como máximo. Esto está suponiendo una falta en las habilidades sociales, es decir, en la comunicacoón cara a cara, por lo que los llamados millennials, preferimos relacionacionarnos a través de mensajes cortos en los que en su mayoría abundan las faltas de ortografía y el poco cuidado del lenguaje. Todo vale mientras que lo entendamos.

Dar patadas al diccionario y no respetar el lenguaje escrito nos puede resultar muy cómodo y hasta gracioso, pero el día que necesitemos rellenar un formulario, hacer un examen, dirigir una carta a una entidad oficial, confeccionar un CV, solicitar una beca... deberemos hacerlo en un lenguaje formal, si no quedaremos marginados y tachados de analfabetos funcionales. La rebeldía hay que demostrarla aprendiendo, investigando, esforzándonos, y no machacando el lenguaje, nuestra lengua.

El arte de escribir y hablar bien nos puede garantizar el éxito en nuestra vida personal y laboral.