Cordón sanitario al PP 3.0

A Sánchez le preocupa el Falcon, el Falcon y el Falcon… y por este orden. Cuando hablo del Falcon me refiero a la metáfora que representa el jet en relación con el amor desaforado a la poltrona de nuestro protagonista. Lo de resolver la brutal crisis sanitaria que sufrimos y la espeluznante tragedia económica que se nos viene encima es secundario. Toda su acción política gira en torno a un objetivo: retener Moncloa al precio que sea. El paradigma es ese 8-M que en forma de bomba biológica autorizó para no perder el favor podemita. Ahora, ha optado por mentir más que nunca, prefabricando un bulazo que se resume en una premisa: «La culpa es del PP». La selectividad sanchista para transitar de una fase a otra es una burla a la inteligencia y al Estado de Derecho: la deciden unos expertos invisibles y se pasa los datos objetivos por el arco del triunfo para demonizar al adversario. ¿Cómo, si no, se explica que la comunidad que de largo mejor lo ha hecho, Andalucía, haya sido castigada? Hay que recordar que esta región es la de mayor población: 8,4 millones frente a los 7,5 de Cataluña y los 6,6 de Madrid. Con más gente que nadie, suma hasta el momento 12.000 contagios, frente a los 52.000 de Cataluña o los 64.000 de Madrid. En número de muertos, la comparación es odiosa: 1.317, por los 10.965 de Cataluña o los 13.585 de Madrid. Pues bien, a dos de sus tres provincias más pobladas, Málaga y Granada, les han prohibido pasar a la fase 1. Una prevaricación clamorosa si atendemos a los insobornables datos: tienen unas tasas de mortalidad hasta ocho veces menores que provincias que mañana disfrutarán de la 1 como Cuenca, Álava, Salamanca o Vizcaya. Si atendemos al número de casos nuevos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la estadística es escandalosa: Granada cuenta con 7,5 y Málaga con 3,9, números que contrastaban el viernes con los 63 de La Rioja o los 64 de Navarra. El agravio comparativo se repetía entre Madrid (57) y las agraciadas La Rioja y Navarra. ¿Tendrá algo que ver el hecho de que en la primera gobierna el PP y en las otras dos el PSOE? En fin, un nuevo cordón sanitario al PP, aunque éste sea de verdad y abocando aún más si cabe a la pobreza a madrileños, malagueños y granadinos. El totalitarismo es así.