Meteorología

Los “signos de los tiempos”

Comentábamos ayer los llamativos fenómenos de la naturaleza que se están produciendo en estos excepcionales tiempos que vivimos, incrementando aún más si cabe, la preocupación de los afectados por ellos. Lógicamente esos sucesos despiertan también en no pocos la curiosidad intelectual por saber a qué desconocido designio responden, o si son una «sucesión de meras coincidencias» que se deben a un mismo patrón: alterar la tranquilidad de los afectados y generar inquietud. Son excepcionales nevadas y movimientos sísmicos, a los que ahora se añaden fenómenos astronómicos y súbitos cambios de temperatura, que pasan de estar extremadamente bajas a todo lo contrario. Todo ello ha motivado incluso comunicados de sorpresa por parte de la misma AEMET, y de un conocido meteorólogo británico que se pregunta qué está pasando en España.

No es de «conspiranoicos» discernir sobre los «signos de los tiempos», objeto especial de estudio por la Teología tras el último Concilio Ecuménico Vaticano. Interrogarse sobre esto carece de sentido para los ateos y agnósticos, aunque las consecuencias no distingan entre creyentes o no: la lluvia y el sol vienen para todos sin distinción, así que el discernimiento es siempre útil. Invita a pensar en todo ésto la ubicación de los epicentros de los terremotos producidos en Granada: Santa Fe y Chauchina. En particular, lo sucedido en esta última localidad el Lunes Santo 9 de abril de 1906. «En los designios de la Providencia no hay meras coincidencias». Y «todo es para bien».