Opinión

«Insigne entre los mejores»

«Su lectura aporta claridad respecto a algunas intenciones que se anuncian»

Para reflexionar durante este agosto, mes tradicionalmente vacacional para los españoles, aporto algunas frases extraídas de la Carta apostólica que el Papa S. Juan XXIII, dirigió en 1960 al P. Abad de la Comunidad benedictina de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.

Mediante ella, «el Papa bueno» erigía con categoría de Basílica el templo inaugurado el año anterior: «Signo de la Cruz redentora […], extiende sus brazos piadosos a modo de alas protectoras, bajo las cuales los muertos gozan el eterno descanso […]». «En el templo se ofrecen sacrificios expiatorios y permanentes sufragios por los Caídos en la Guerra Civil de España». «Es pues, este templo, por el orden de su estructura, por el culto que en él se desarrolla, insigne entre los mejores […] y, lo que es más de apreciar, noble por la piedad que inspira […]». «En virtud de estas Letras y a perpetuidad, elevamos al honor y dignidad de Basílica […] sin que pueda obstar nada en contra. Esto mandamos, determinamos, decretando que las presentes Letras sean y permanezcan siempre firmes, válidas y eficaces […] y quede nulo o sin efecto desde ahora contra ellas cuanto aconteciere atentar contra ellas a sabiendas o por ignorancia, por quienquiera o en nombre de cualquier autoridad».

Su lectura aporta claridad respecto a algunas intenciones que se anuncian, que acaso tengan cabida en una revolución marxistaleninista o bajo dominio de los talibanes del DAESH, pero no en una democracia constituida en un Estado de derecho.