La Asunción, Patrona de Francia

La Asuncion gloriosa en cuerpo y alma de la Virgen a los cielos es el cuarto y, hasta ahora, último Dogma mariano definido por la iglesia. Así como España fue la gran defensora del Dogma Inmaculista, posiblemente Francia lo fue de éste.

En 1637, tras 23 años de matrimonio sin descendencia, el Rey Luis XIII pidió oraciones públicas a la iglesia para obtener el favor del cielo de un heredero varón. Un monje agustino tuvo una revelación para celebrar por esta intención tres novenarios de misas, que se hicieron públicas. Pocas semanas después de finalizar la última, la reina notó síntomas de embarazo. En agradecimiento, el monarca convocó los Estados Generales para proclamar solemnemente a la Virgen de la Asunción como patrona de Francia el 15 de agosto de 1638. El 5 de septiembre siguiente, nueve meses exactos después de la última misa del tercer novenario, nacía el «Rey Sol» Luis XIV, conocido como «el niño del milagro», que sería bautizado como Louis «Dieudonné» (Luis Diosdado).

En 1689 una revelación del Sagrado Corazón pidió a santa Margarita Mª de Alacoque que trasladara al rey Luis XIV –el del milagro– su deseo de que el monarca se consagrara a Su Sagrado Corazón, prometiendo «bendecirle en sus empresas». Pero no lo hizo ni él ni sus sucesores Luis XV y Luis XVI, y cien años después de esa petición, día por dia, caía la monarquia absoluta en Francia y se desencadenaba la Revolución. Teología histórica guiada por el Señor de la Historia.