Partido Popular

Camino de perdición

Al enemigo cada vez le cuesta menos dibujarlos con el corsé de unos inútiles

Nos contaron que el nacionalismo era el mal, que los líos del ego no ensombrecerían la apuesta por una España enfrentada a los de la boina, que no competirían con Ayuso y que la independencia judicial no podía carburar con un CGPJ troceado a mayor gloria del nepotismo partidista. Mintieron. Antes de cumplirse un año de eclipsar a la mejor portavoz que jamás han tenido, demasiado articulada e independiente como para que el contraste no resultara abrumador, los fontaneros del Pp han dado un recital chaplinesco a las puertas del Constitucional. No sólo aceptaron repartir cromos con el inescrupuloso Sánchez sino que han quedado como los malos de la película, los únicos que han propulsado la candidatura de un juez poco idóneo. Aparte de deshonestos, además de desoír sus propias consejas y de contradecirse con chulería insolente, demuestran ser unos manoplas en el apartado de la comunicación política. Al enemigo cada vez le cuesta menos dibujarlos con el corsé de unos inútiles. Algo inevitable a tenor de lo sucedido en estas semanas con el alcalde y la presidenta de Madrid. Una ciudad sitiada. A la que el Pnv ha declarado la guerra porque no alcanza el parné para sufragar sus identitarios caprichos, sus multimillonarios chollos. Una ciudad a la que Podemos desprecia con ese gusto degradado del lameculos profesional ante el altar nacionalista, mientras los propios nacionalistas no conciben la existencia de una Babilonia abierta, demasiado grande, oxigenada e impura para sus cerebros polucionados de mierda provincia y destinos ahormados en lo universal. Génova, lejos de posicionarse con sus dirigentes locales, lejos de hacer causa común con la única ciudad española limpia de rollos chovinistas, afanes insolidarios y milongas xenófobas, prefiere ponerlos a discutir entre ellos. Están quemando el crédito de un alcalde al que todos quisimos, usado como peón de brega en una guerra condenada a la derrota y la melancolía. Han elegido segar la hierba bajo los pies de la guapa y rockera. La acusan de insurrecta y egoísta. De verso libre. Que es como en España solemos catalogar a cuantos descollaron. Génova ha decidido pavimentar el camino a la debacle. Con Almeida achicharrado y Ayuso amordazada, defenestrada o peor, si dentro de dos años el Pp pierde ya no habrá nadie para disputar el naufragio. Suyas serán las ruinas y otros cuatro años de oposición grogui. Mejor cabeza de ratón muerto que cola de león. A lo sumo, como alternativa, suponiendo que Casado y cía. no aguanten en el trono, restarían como última baza quienes desde el centro derecha añoran la vuelta al provincianismo y la conveniencia con las alucinaciones tribales y sus voraces comisionistas. Precioso.