Partido Popular

La Semana Trágica

La Historia, «maestra de la vida» según la definición de Cicerón asumida por la historiografía, nos facilita el título del Trípode de hoy, evocando la tragedia vivida por Pablo Casado y su secretario general en la tan dramática como vertiginosa semana que comenzó el pasado jueves.

La «Semana Trágica» en la Historia de España evoca los sucesos vividos los últimos siete días del mes de julio de 1909 en Barcelona y otras localidades catalanas, con motivo del embarque de soldados reservistas para combatir en la defensa de posesiones españolas en Marruecos. Aquellos días ya están en la Historia de España, mientras que los actuales vividos por los populares, de momento sólo están en la historia del PP que nos retrotraen más de treinta años atrás, cuando Antonio Hernández-Mancha asumía el mismo dramático papel que a Casado le toca hoy al frente del partido.

El paralelismo entre ambas situaciones pone de relieve lo fugaz de la gloria que acompaña a los triunfos en esta vida, que es similar a las «lealtades inquebrantables» hacia el triunfador. Ayer el Congreso de los Diputados fue el escenario de la despedida de Casado entre los aplausos de la bancada popular que no quedaba claro si aclamaban su salida como jefe de la oposición o su gestión de la misma, a juzgar por los sucesos protagonizados por no pocos de ellos estos días. Entretanto en CyL Mañueco reiteraba su voluntad de gobernar en solitario, frente a la postura de Vox de que sus votos no son menos que los de Cs. El juego tiene las cartas marcadas, por cuanto no parece que una repetición electoral sea una alternativa razonable en el actual momento que vive el PP.

Pero este psicodrama político palidece en su gravedad ante los sucesos de Ucrania, donde las amenazas a la paz se van abriendo paso con las unidades mecanizadas rusas en la región oriental del Donbass como presagio de un sangriento enfrentamiento con sus homónimas ucranianas. Ante la gravedad del momento, Occidente, liderado por los EEUU, expresa su firme convicción de hacerle frente mediante «contundentes» sanciones económicas que «serán progresivas» en función del avance de la invasión militar rusa en territorio ucraniano. Lo cierto es que Biden lo ha venido anunciando desde hace demasiados días, y parece que ha llegado la hora de que se cumpla su trágico pronóstico. La eficacia de esa «contundente» respuesta no sabemos si perforará el blindaje de los carros o la moral de las tropas rusas, pero el combate, en principio, parece desigual. Realmente, otra semana trágica.