Guerra en Ucrania

«Lo peor está por llegar»

«El presidente ruso es un producto de la Unión Soviética y es, sobre todo, un comunista»

La frialdad de Putin es espeluznante. No me sorprende, porque es una pauta común en la mentalidad y comportamiento de cualquier dictador. Macron explicó, tras su última conversación, larga y tensa, que le dejó muy claro que «lo peor está por llegar». Me recuerda aquella famosa frase que se atribuye a Stalin: «un muerto es una tragedia, pero un millón de muertes es solo una estadística». El presidente ruso es un producto de la Unión Soviética y es, sobre todo, un comunista. Su comportamiento se inscribe en la filosofía de Lenin o Stalin. Por ello, muestra una absoluta indiferencia hacia la vida humana. No le importa que mueran civiles indefensos o que las democracias le critiquen o impongan sanciones. Es algo que nunca inquietó a ningún líder de la URSS. El comunismo ha perpetrado algunos de los mayores genocidios de la Historia. Lo ha hecho desde el momento que consiguió el poder. Más de cien millones de muertos que son, efectivamente, una estadística. Es bueno recordar que dos de las grandes potencias, Rusia y China, están gobernadas por comunistas que se han adaptado a las necesidades del siglo XXI para continuar con su lucha por la hegemonía mundial.

Cuando se refiere a que «lo peor está por llegar» es evidente que más de un millón de refugiados, miles de muertos y un país devastado, que tardará años en recuperarse, le resultan insuficientes con tal de imponer la desmilitarización ucraniana, su conversión en un país satélite y la deposición del gobierno legítimo de Zelenski. Estos días escucho las teorías más peregrinas sobre el estado en que se encuentra el líder ruso. La realidad es que nadie sabe nada y es un error caer en el reduccionismo de considerar que es un hombre aislado, enfermo o loco. Hay mucha gente a su alrededor que comparte la estrategia de convertir Ucrania en una «marca» o país vasallo que sea un muro frente la UE y la OTAN. Todo indica que, a pesar del fervor mediático pro ucraniano que nos embarga a todos, la victoria de Putin está cerca. Los datos de la catástrofe alcanzan niveles que nadie había previsto y la UE se ve, una vez más, desbordada. La superioridad militar es evidente a pesar de algunos análisis tan voluntariosos como inconsistentes.