Redes sociales

Lenguaje políticamente correcto

Tome nota el nuevo líder popular de cómo se las van a gastar con su persona a poco que aluda por ejemplo a «propuestas o iniciativas que cojean» o a la «ceguera» de determinadas políticas.

Debo confesar que, no por insensible sino por muy poco dado a transitar en las redes sociales dada la excesiva carga de detritus en su condición de alcantarillado, no reparé hasta pasadas algunas horas en la «somanta» de bofetadas que ya le estaba cayendo a Alberto Núñez Feijóo por la utilización desafortunada… aunque no inusual en políticos y periodistas y analistas varios, del término «autista», para definir la actitud del Gobierno frente al conflicto del transporte de mercancías. El hecho vuelve a traer a colación algo a lo que me refería hace pocos días en esta misma columna respecto a los «miuras» con los que habrá de lidiar el nuevo timonel del PP y tal vez entre ellos el menos recostado en tablas con los pitones sin afeitar sea precisamente el que transformará la admiración y la condescendencia con el líder gallego durante su etapa en la Xunta plagada de mayorías absolutas, en auténtica intransigencia y diana de no pocos dardos políticos y mediáticos, ahora que ya sí se encuentra en el centro de los focos y tal vez suponga una verdadera amenaza para la izquierda en el poder cuando entremos en harinas electorales. Al presidente «in pectore» del PP no le ha hecho falta esperar demasiado, ni siquiera a su elección oficial para comprobar que, en lo que haga y sobre todo en lo que diga, no se le va a pasar ni media. Feijóo en un gesto de sensibilidad, pero también de rapidez en la reacción terminaba por disculparse públicamente, cosa que agradecía la confederación española del autismo y a pesar de haber utilizado el termino con intenciones descriptivas, que no peyorativas.

Perfecto todo hasta ahí, aunque no estaría de más recordar datos en mano, la legión de políticos de todos los colores incluidos expresidentes que se han valido del término de marras para definir puntualmente la actuación de sus adversarios y a los que curiosa e indicativamente no les silbaron los oídos como a Feijóo, en las «plurales redes». Ergo, tome nota el nuevo líder popular de cómo se las van a gastar con su persona a poco que aluda por ejemplo a «propuestas o iniciativas que cojean» o a la «ceguera» de determinadas políticas. Referirse a la errática posición del Gobierno afirmando que «manifiesta un trastorno que afecta a la comunicación e interacción social con comportamientos restringidos y estereotipados» (definición RAE del autismo), tal vez le acarrearía menos problemas por parte de los «superiormente morales» con distintas varas de medir.