Bildu

La rendición ante Bildu

«Somos una gran democracia y hemos sido excesivamente generosos con esa escoria humana»

Don Felipe estuvo muy bien este domingo en el acto oficial en recuerdo de los veinticinco años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. La realidad es que siempre lo está, porque sus discursos, gestos y viajes hacen que la jefatura del Estado sea capaz de conectar con los intereses e inquietudes de la inmensa mayoría de la sociedad. No sucede lo mismo con el Gobierno y no lo digo porque responda a una determinada ideología. El Rey señaló que «no podemos permitir que los jóvenes ignoren lo que pasó en aquellos dolorosos días». El problema está en los socios de Sánchez. Bildu está formada por los herederos de ETA que eran miembros de la banda, militaban en sus organizaciones políticas o eran simpatizantes. Por tanto, apoyaban la «lucha armada» y les parecían bien los secuestros y los atentados. No les importó el asesinato de Miguel Ángel Blanco.

El mejor ejemplo de ello es su líder, Arnaldo Otegi, que es un sujeto malvado y repugnante. Un hombre de ETA que se sentía muy orgulloso del poder que tenía en la banda. Lo que se tendría que explicar a los jóvenes es que somos una gran democracia y hemos sido excesivamente generosos con esa escoria humana, pero que no deben olvidar que Bildu está formada y controlada por los herederos de los terroristas. Estos hicieron el trabajo sucio con su apoyo y aplauso. Por ello, los consideran unos «héroes». Unos gudaris que luchaban por el País Vasco, cuando realmente solo eran unos criminales sin escrúpulos. Don Felipe hace bien de reclamar que no se produzca un olvido, pero es el PSOE el que tiene que tomar buena nota. Sánchez se equivoca aceptando el apoyo de Bildu, porque sus dirigentes le hubieran matado durante los años del plomo. Otegi hubiera aplaudido viendo su cadáver ensangrentado en el suelo y lo hubieran celebrado en las tabernas. No es una exageración, porque es lo que hicieron y no se han arrepentido. Lo volverían a hacer si fuera útil en su estrategia. Ningún dirigente socialista, incluidos los indignos Patxi López y Odón Elorza, debería aceptar el apoyo de aquellos que los hubieran asesinado. Por ello, no entiendo que den la espalda a los muertos, los heridos y sus familias. Nunca, y nunca es nunca, hay que negociar con Bildu.