Economía

Wootton vs. Hayek

Reconoce que la intervención del Estado recorta la libertad económica, pero se apresura a añadir que el mercado tiene fallos

Barbara Wootton (1897-1988) fue una socióloga y criminóloga británica, profesora de la Universidad de Londres y par vitalicio de la Cámara de los Lores. En 1945 publicó «Libertad bajo la planificación», en donde formula una crítica a «Camino de servidumbre», el libro de F.A.Hayek, aparecido el año anterior.

Apartándose del comunismo, por su ataque a las libertades, se anticipa a las posiciones socialdemócratas más moderadas, que se han vuelto hegemónicas tras la caída del Muro de Berlín.

Esto tiene mérito: en esos años del siglo pasado el liberalismo estaba de capa caída, y el fascismo y el comunismo gozaban de gran predicamento. Este fue, precisamente, el objetivo de Hayek: la crítica a «los socialistas de todos los partidos».

James Buchanan recordaba que cuando él estudió economía en Chicago en la década de 1940 el grueso de los profesores pensaba que en el debate de los austriacos contra la izquierda sobre el cálculo económico en la planificación socialista, la izquierda había vencido a los austriacos, que obviamente tuvieron razón en su denuncia sobre la inevitable ineficiencia del comunismo. Y el libro de Barbara Wooton fue objeto de una dura embestida por parte de Robert S. Lynd en el Political Science Quarterly (marzo 1946), en la que denunciaba a la profesora británica por no ser suficientemente antiliberal.

En efecto, la idea de Wootton es que puede haber planificación sin totalitarismo, porque la intervención en la economía es una cuestión de grado: «En suma, se puede celebrar un matrimonio feliz y fructífero entre libertad y planificación».

Reconoce que la intervención del Estado recorta la libertad económica, pero se apresura a añadir que el mercado tiene fallos. Al no ser perfecta la economía libre, lo mejor es la intervención democrática, que limita la libertad económica pero garantiza otras libertades. El argumento de Wooton es keynesiano: defiende un mayor gasto público para evitar las crisis, resolver el paro y cuidar a los más vulnerables. Es decir, lo mismo que sostienen los antiliberales de hogaño.

En una brillante reseña en el Journal of Political Economy (octubre 1946), Frank Knight subrayó que Wootton en verdad no había respondido a Hayek, y que sus posiciones no avalaban las tesis sobre «un paternalismo estatal sabio y benevolente, que subyace a los argumentos en favor de la planificación».