Dinamarca

El país sin atracos

El año pasado se logró un récord histórico: no se produjo ningún hurto físico y mucho menos a punta de pistola

Los tiempos cambian y toca adaptarse. Los guionistas daneses ya no encontrarán en los periódicos inspiración para escribir películas sobre robos espectaculares. «Det er et røveri. Åbn kassen», (en castellano, ¡esto es un atraco, abran la caja!) ya no ruge sembrando el pánico en los bancos daneses. Es más, a lo largo de 2022 no se escuchó ni un solo día. No se robó físicamente ni una sola corona de las sucursales del país. Según datos de Finance Denmark, el año pasado se logró un récord histórico: no se produjo ningún hurto físico y mucho menos a punta de pistola, con el consiguiente trauma para trabajadores y clientes.

«El aumento de la vigilancia mediante cámaras, la mejora de los sistemas de alarma y una mayor cooperación con la Policía han contribuido a reducir la cifra», me explica Michael Busk-Jepsen, director de Digitalización en Finance Denmark. «Además del refuerzo de la seguridad, también han contribuido la reducción del uso de efectivo y la disminución del número de oficinas de banca con cajero en persona». Según Busk-Jepsen, «de las aproximadamente 800 sucursales bancarias que hay en Dinamarca», solo «unas veinte siguen teniendo personal encargado de los ingresos y retiradas de efectivo». La mayoría de los clientes daneses acude directamente a alguno de los «2.000 cajeros automáticos que hay en el país». La disminución es lógica, pues la mayoría de los pagos en este país nórdico se realizan mediante tarjetas u otras opciones de pago digital. En general, «los daneses simplemente ya no solicitan el servicio de cajero manual». Al comprobar la plusmarca, Busk-Jepsen no se sorprendió. «El número de atracos a bancos en Dinamarca viene disminuyendo año tras año». Los ladrones suelen preparar concienzudamente sus grandes golpes. Por ello, al no haber tanto efectivo en los bancos daneses, directamente no merece la pena jugarse la cárcel si no hay un sustancioso botín. Y tampoco encontrarán mucho efectivo en otros establecimientos. «Según el Banco Central Danés, en 2021 solo el 12% de los pagos en comercios físicos de Dinamarca se hicieron en efectivo».

La puntilla final al dinero físico la dio el coronavirus. Si bien Busk-Jepsen indica que «los daneses ya no utilizaban tanto el efectivo como otros europeos antes, de acuerdo con el Banco Nacional Danés, su uso disminuyó aún más durante la pandemia». Para los atracadores –y los guionistas–, el filón de asaltar la banca saldrá del ciberespacio.