Política

Francisco Marhuenda

«Causa General» contra el PP

«Causa General» contra el PP
«Causa General» contra el PPlarazon

En más de una ocasión he afirmado públicamente que pondría la mano en el fuego por Mariano Rajoy en temas económicos, porque es una persona honorable. Es un político con una ética personal intachable en lo que hace referencia no sólo con respecto a la corrupción sino también en la utilización del dinero público. Se podrá estar o no de acuerdo con sus ideas políticas, pero es imposible que hubiera cobrado un euro en dinero negro, opaco o como se le quiera llamar. Lo más importante es que nadie se hubiera atrevido a proponerle algo de estas características. Es imposible que alguien le diera un sobre. Lo puedo afirmar con contundencia porque trabajé seis años con él. Ni siquiera permitía que las comidas que hacíamos diariamente en la campaña del 96 las pagara el partido, sino que lo hacíamos a escote. Cuando fue ministro y luego vicepresidente nunca íbamos a restaurantes caros y las facturas de aquellos años ponen de manifiesto que no exagero. Rajoy es un hombre sencillo y austero que se educó en el seno de una familia numerosa con unos padres excepcionales. Es una persona con valores muy firmes y una profunda repugnancia por la corrupción y sus aledaños. Es un jurista riguroso que jamás hubiera aceptado un sobre. Este conocimiento me permite ser contundente a la hora de abordar un tema tan polémico como inquietante, porque existe una clara voluntad de atacar al PP y desestabilizar al Gobierno. Lo relevante o criticable no es si un periódico publica una información, sino quién y por qué ha puesto en marcha esta campaña de insidias.

El PP ha sido muy contundente a la hora de negar que hayan existido «retribuciones distintas de las incluidas en las nóminas mensuales con sus correspondientes retenciones fiscales y a la Seguridad Social». Es imposible decirlo con mayor claridad. Los antiguos tesoreros, Lapuerta y Bárcenas, han negado las informaciones aparecidas. Aznar ha tenido una trayectoria intachable y lo ha negado con contundencia. Los afectados han anunciado acciones legales para defender su honor y el PP ha puesto en marcha una auditoria, interna y externa de sus cuentas, para demostrar la falsedad de las informaciones. ¿Qué más puede hacer?

Hay mucha gente interesada, por motivos distintos, en montar un auto de fe donde se quiere condenar sin pruebas. Es algo impropio de un Estado de Derecho y muestra una inquietante tendencia a la arbitrariedad por parte de una izquierda más interesada en destruir al adversario que en encontrar la verdad.

Las intervenciones de la dirección del PP, tanto de Rajoy como de Cospedal, han sido de una gran contundencia y transparencia. No he visto ningún atisbo de ambigüedad. La «Causa General» que quieren montar contra el PP es un auténtico despropósito a la vez que muy perjudicial para los intereses nacionales en un momento de grave crisis económica e institucional. Hay quien piensa que esta maniobra de desestabilización podría acabar con el Gobierno y provocar elecciones anticipadas. Unos sueñan con liderar un gobierno de coalición y otros con un Monti a la española. A todos les une el deseo de sustituir a Rajoy para ponerse ellos. Lo tienen difícil porque no hay «Causa General».