Política

Ely del Valle

El reto de Letizia

El reto de Letizia
El reto de Letizialarazon

Ser reina es una profesión, como ha demostrado Doña Sofía durante cuatro décadas. Ahora, mientras el inminente Felipe VI recoge la batuta de un Rey que ha sabido con sus virtudes y defectos mantener la estabilidad de un país tan complicado por su diversidad como es el nuestro, Letizia Ortiz tiene la responsabilidad de estar a la altura, que no es fácil. El papel de reina consorte le llega tras un «piloto» –que es como se denomina en televisión al programa de prueba– de diez años en los que se le ha mirado con lupa y en los que nos hemos forjado opiniones para todos los gustos. La hasta ahora Princesa de Asturias ha sido examinada, escrutada, criticada y alabada con mucha más minuciosidad de lo que lo hubiera sido de pertenecer, como sus antecesoras, a la aristocracia, y seguramente más de lo que ella hubiera querido: gajes de un oficio con el que firmó un contrato indefinido el día en que se casó. Ahora, cuando todas las miradas se vuelcan en su marido, su papel será, más que nunca, el de apoyo en la sombra y el de madre de la heredera al trono por el que le seguiremos escudriñando hasta la saciedad. El reto no es moco de pavo. Aún en un segundo plano, de su actitud y comportamiento va a depender un tanto por ciento importante del reconocimiento del nuevo Rey porque sus aciertos formarán parte de la normalidad y sus errores recaerán en la figura de su marido. El de Letizia es un papel secundario capaz de hacer de la película de este nuevo episodio de la monarquía un éxito o un fracaso. De momento, la prensa extranjera se deshace en elogios hacia la nueva reina de España. Ahora sólo falta que haga patria consiguiendo por unanimidad el Goya a la mejor secundaria. Lo dicho: todo un reto.