Falta la guinda

Kondogbia no ha sido nunca el gran fichaje del Madrid. Tampoco Illarramendi. Ni siquiera Isco. El club no puede conformarse con fichajes para apuntalar el equipo. En esta medida entra el lateral derecho Carvajal, emigrado reconquistado, que lo tiene fácil para dejar en la suplencia a Arbeloa. El aldabonazo del Madrid está por dar. Florentino Pérez no puede conformarse. Ha de contratar un futbolista de elite, de los que llaman la atención y en este caso no es otro que Gareth Bale.

El presidente madridista siempre ha sostenido la teoría de que los mejores han de estar en el Bernabéu y este año le han ganado por la mano. El Barça se ha llevado a Neymar, futbolista que ha crecido en cotización durante la Copa Confederaciones. En el Bernabéu hay necesidad de echar agua al vino. No sería bien digerido que el nuevo barcelonista copara la mayoría de las primeras páginas. En el mercado actual solamente Bale puede competir en los medidos informativos, aunque ya se sabe que desde que llegue al Real Madrid superará a Neymar en presencia en radios y televisiones. La tradición siempre cuenta.

Los grandes fichajes no se han resistido tanto como está ocurriendo ahora. Florentino ha contratado jugadores casi antes de que un representante diera el chivatazo. El problema de Bale es que se tropieza con un club que tiene dinero disponible y quiere reforzar más su plantilla y de ahí que cuando claudique lo haga por un precio desorbitado. Tengo para mí que acabará cayendo en el saco de Florentino. Al tiempo.

Posdata. No acabó la marcha triunfal. Volvió a ganar la Sub' 20 y el sábado jugará los cuartos de final del Mundial.