y zinc

Sabíamos que el zinc es un elemento químico esencial. También que muchas enzimas realizan funciones gracias a su concurso y que colabora en el buen funcionamiento del sistema inmunitario. La cicatrización de las heridas e incluso su participación en el conjunto del cerebro, los músculos, los huesos, el riñón o el hígado. Gracias al laboratorio Pharma Nord hemos conocido en profundidad muchas investigaciones en torno al coenzima Q10, tan beneficioso también en muchos procesos y que su presencia en nuestro organismo disminuye progresivamente con la edad. Ahora también nos han dado a conocer la influencia del zinc en la lucha contra las infecciones, su papel en la prevención del resfriado común y algo esencial, para evitar la sepsis en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

El zinc ayuda a luchar contra las infecciones al equilibrar la respuesta del sistema inmunológico, según un estudio liderado por Daren Knoell, profesor de Farmacia y Medicina Interna de la Universidad Estatal de Ohio.

«Creemos que nuestros hallazgos pueden ayudar a reducir el inmenso agujero que existía en nuestros conocimientos acerca de cómo este metal relativamente sencillo nos ayuda a defendernos ante las infecciones», dijo Knoell. Una deficiencia de zinc en el momento de pillar una infección, especialmente la septisemia –devastadora respuesta sistémica a las infecciones y que es muy común entre los pacientes de las unidades de curas intensivas– o UCIs de los hospitales, podía ser perjudicial o incluso mortal, según los científicos. Según el trabajo publicado en la revista «Cell Reports», los investigadores indican que el déficit de zinc puede tener consecuencias muy graves entre las personas vulnerables. La mayoría de adultos deberían tomar entre 8 y 11 miligramos de zinc diariamente. Es lo que hay. Seguro.