El desafío independentista

Matrix

La Razón
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En 1999 los hermanos Wachowski dirigieron la primera película de la trilogía «Matrix», una saga que revolucionó el cine de ciencia ficción. El film narra como la humanidad ha sido abducida por el «arquitecto», una inteligencia artificial que domina el nuevo orden, gobernado por máquinas, mientras un programa informático, llamado «Matrix», somete a los seres humanos a la abducción de su realidad y perciben un mundo irreal, feliz y enajenador, mientras se mantienen dormidos en unas cubetas conectados a un mundo onírico y falso. La resistencia clandestina vive exiliada en una realidad paralela, en la ciudad de Sion, dirigidos por el capitán Morfeo y erigidos como la resistencia, desde donde intentarán liberar a los seres dormidos. La aparición de Neo, el nuevo líder, conseguirá enfrentarse a la falsa realidad y luchará contra el agente Smith, el malvado personaje virtual que elimina a la disidencia.

En Catalunya, ha triunfado el relato de Matrix. Una comunidad a la que se ha vendido que debe ser feliz en una arcadia ilusa, y que falsos profetas han glosado en las últimas décadas, propagando que el pueblo catalán vive todavía bajo la bota militar del franquismo y que un movimiento independentista, liderado por mesiánicos caudillos, promete liberarse de un estado fascista y diabólico, mediante el simple ejercicio de votar en un referéndum que todos los catalanes desean ejercer. Catalunya será una nación de pastores libres en comunión perfecta con la naturaleza, han clamado los gerifaltes nacionalistas, y el mensaje ha calado entre la población, ilustrando el concepto de una falsa realidad opresiva y aniquiladora de un pueblo, que merece ejercer su libertad a través de la democracia, aunque sea subvirtiendo las leyes que rigen.

Los símiles entre las distintas entregas de la serie Matrix y la falsa realidad catalana son obvias. Las máquinas abductoras de los catalanes han sido los medios de comunicación a través de una política destructiva de la realidad; el programa «Matrix» es el guión escrito por el corrupto Pujol, y ejecutado por la Generalitat; el agente Smith es representado por los aparatos represores creados desde las cloacas separatistas, llámense «Assemblea Nacional Catalana» u «Omnium Català»; y mientras la mayoría de los catalanes siguen, aparentemente, durmiendo en sus cubetas de una realidad absurda y sentimentalmente secuestrada. Sin embargo, el pasado domingo 8 de octubre, «Societat Civil Catalana», emulando al Neo de la saga cinematográfica, sacudió las consciencias de millones de españoles, y obviamente de catalanes, tomando la pastilla del color correcta, y se produjo un hecho inesperado. Una manifestación masiva y espontánea despertó a muchos catalanes durmientes. Ahora debemos levantarnos y echar del poder a los destructores de Catalunya y responsables de la alienación colectiva.

El malvado agente Smith, encarnado por los líderes separatistas, seguirá velando para que los catalanes no salgan de su letargo y mantendrán el manejo a su antojo de los medios de comunicación y de millones de euros volcados en propaganda.

Desde la resistencia cívica al separatismo, el Sion de los catalanes libres de nacionalismo, vamos a levantarnos. Catalunya ya no es Matrix.