Mourinho tiene que seguir

Lo ha dicho Florentino Pérez, quizá un poco tarde, pero con toda la razón: Mourinho es el mejor entrenador del mundo. Y los datos lo confirman, aunque el Real Madrid se haya despedido ya de la Liga ante el Espanyol. Mourinho, lo he dicho hasta la saciedad y seguiré insistiendo, es el entrenador adecuado para el Madrid. Y el presidente del Real Madrid debería ser consciente de que un vestuario, como tiene, plagado de estrellas y de personalidades, necesita dirección, mando y profesionalidad; y esas características las ofrece a la perfección el entrenador portugués.

Es verdad que el Madrid este año está ofreciendo un juego a rachas y con diferentes intensidades. Sin ir más lejos, el empate con el Espanyol es un claro adiós a la Liga. Pero es lo de siempre: ¿esa irregularidad es culpa de los jugadores o del entrenador? Sinceramente, el entrenador puede tener errores, pero cuando el juego no está a la altura, donde hay que buscar la responsabilidad es en los jugadores que, con calidad más que contrastada y sueldos millonarios, no se centran en la estrategia y en el juego.

No hagamos un mundo donde no existe. La crisis de juego del Madrid tiene una fácil solución: ganar este año la Liga de Campeones. La plantilla del Real Madrid es una plantilla de lujo, lo ha ganado todo y lo ha demostrado todo. Necesita una motivación y esa motivación sólo puede ser la «Décima».

La Liga se ha apagado, el verdadero reto es la «Champions» y el único que puede llevar al Madrid a ese Olimpo es José Mourinho.