Irene Villa

No hacer aprecio

La Razón
La RazónLa Razón

Sinceramente jamás pensé que una respuesta tan práctica, personal y sincera fuera a despertar tanta expectación, mensajes de apoyo y hasta críticas. Que la decisión más sencilla y beneficiosa del mundo de asumir cualquier cosa que pueda hacernos daño como algo inocuo o incluso anecdótico haya causado tanta admiración pero también reproches, es algo que no me deja indiferente. Siempre trato de poner en práctica esos valores en los que me educaron y que me han ayudado en las situaciones más extremas. También la psicología positiva y la inteligencia emocional ayudan, pero recibir de nuevo oleadas de apoyo y cariño y miles de menciones incluso como parte incluso de esa «España mejor» que todos deseamos, por supuesto que me llena de alegría pero me parece algo excesivo. Se trata solo de tomar el camino menos dañino, más productivo, principalmente para uno mismo. Tampoco comprendo a quienes critican que me tome un chiste como lo que es, pero lo hice solo en mi nombre. Caso distinto es que la Audiencia Nacional lleve a juicio a un menor que hizo mofa desde sus cuentas en Twitter y Facebook de varias víctimas del terrorismo de ETA, porque burlarse o insultar, «de manera prolongada en el tiempo», sí es una clara ofensa grave a todas las víctimas del terrorismo. Y lo que es peor aún, aparecen también mensajes de enaltecimiento de conductas de varios miembros de ETA condenados por delitos graves de terrorismo. Esto quizá sí pueda constituir una humillación, pero sigo pensando que es mejor no hacer aprecio y que quede en manos de la Justicia.