¿Por qué sigue Mourinho?

L28 Hispanos

La furiosa y leal competencia.

–¡Trío (tres goles)!–, celebra Cristiano Ronaldo.

–¡Póquer (cuatro goles)–, euforiza Messi.

Que no cese el morbo de tan leal y furiosa competencia.

Artur Mas y el Palau Sant Jordi.

–¡35 a 19 a Dinamarca, Arturo! ¡Campeones del mundo! ¡Vivan los hispanos!–, grita un catalán españolista.

Le recordaré otra vez al señor Mas la frase de Lincoln: «La fuerza invisible de la democracia –y del deporte, hay que agregar, agrega uno– es la unión». ¡Luego viva el deporte, hispanos!

Decía don Jacinto Benavente que él, en sus comedias, repetía dos o tres veces las frases ingeniosas para que el público se enterase, «y aún así, no se entera», se lamentaba.

Unión, ésa es la fuerza de la democracia y de un país, señor Mas.

M29 Amistad

El deporte es juego y otras muchas cosas. Fomenta valores como la convivencia, la solidaridad, el sacrificio y la amistad. En España, al que la hace se le da la espalda.

–Le he retirado el saludo. Es un apestado– se oye a veces.

¿Piedad con el apestado? No se confunda justicia con piedad. El balonmano nos ha dado la alegría de un oro, el oro de una gran alegría; y Valero Rivera, el seleccionador nacional, 60 años, acabado el partido de la impensable y colosal paliza a Dinamarca, se acercó al «apestado» Iñaki Urdangarín y le estrechó la mano.

–¡Está saludando a Urdangarín!– se asombraba la gente.

Piedad y amistad.

–Pase lo que pase con él, le ocurra lo que le ocurra, me tendrá a su lado–, ha contado en los medios Valero Rivera.

Óscar Wilde tenía razón: «La amistad es un amor eterno; el amor, en cambio, no es una amistad eterna». Algo así.

X30 Varane

Si el boxeo es el arte de dar y de que no te den, el fútbol es el arte de hacer goles y de que no te los hagan. Varane, 19 años, alto y ágil (como le gustan a Mourinho) es, a la vez, Cristiano y Pepe. Hizo el gol del empate, de cabeza, y «deshizo» goles de Cesc y de otros. Hasta Piqué le rinde pleitesía: «Tiene todos mis respetos». Y además no es peligroso como Pepe. Gran fichaje de Zidane.

J31 Un par

No hay todavía jaque mate. Más emoción, pues, en los partidos de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Lo que más me ha gustado, por insólito, del partido entre el Atlético sin Falcao (se notan sus ausencias) y el Sevilla ha sido el árbitro, señor Ayza Gámez. El penalti es la falta candente de la que huyen con pavor los árbitros. Ayza Gámez pitó tres, ¡con un par, sí señor! Hay que tenerlos muy bien hechos y ajustados para pitar tres penaltis. En cada partido, hay varios. Repito: en cada partido hay varios penaltis. Ocurre que para señalarlos hay que ser como el señor Ayza Gámez, que se sabe el reglamento y lo aplica. Penalti, según las normas, es «saltar sobre un adversario, golpear o agarrar a un adversario, empujar a un adversario, sujetar a un adversario, cargar sobre un adversario...». Además de tocar y desviar intencionadamente el balón con la mano. ¿Cuántos árbitros, sabiéndose el reglamento, cierran los ojos a lo que sin embargo ven? La mayoría, salvo el señor Ayza Gómez. Enhorabuena

S2 Colistas

Qué bien se les da a los colistas el Real Madrid y qué mal se le dan al Real Madrid los colistas. ¿Cómo se explica eso suasoriamente? Elucubración de la calle: ¿seguiría Mourinho en el Real Madrid si no costase lo que se dice que costaría prescindir de él? Como se sabe, el hermetismo es una de las peculiaridades del carácter del presidente Florentino Pérez.