Prioridades

La política es el arte de lo posible, es, o debería ser, una vocación de servicio, de compromiso con la comunidad, en definitiva una carrera, el «cursus honorum» de los romanos, donde la prioridad, la única posible, es el servicio a los ciudadanos. Sin embargo, parece que en la política madrileña, concretamente en la actuación del PSOE en Valdebebas, las prioridades son otras y la última de las motivaciones son los vecinos de Valdebebas. Después de no apoyar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 2013 que regularizó urbanísticamente el Parque de Valdebebas y que permitió a miles de familias poder acceder a sus viviendas y no perder vida y hacienda, resulta que el PSM ha decidido recurrir judicialmente la citada revisión. Este recurso, de prosperar, va a dejar en la calle a miles de vecinos que no van a poder ocupar sus viviendas y acabar, de esta forma, con una pesadilla que dura ya demasiado tiempo. Los vecinos tienen paralizado el acceso a sus viviendas por una pelea legal que les es absolutamente ajena. Algunos no pueden entrar a sus casas, otros ni siquiera tienen acceso a los suministros básicos y en esta situación el PSM ataca frontalmente el único instrumento legal que puede permitirles desatascar el proceso. Ha llegado un momento en el que ya no se pueden buscar ventajas políticas sobre la angustia de los vecinos. El PSM debe decidir si es más importante desgastar al Ayuntamiento o arreglar un problema social y, en esa jugada, pone en solfa su propia supervivencia como partido de gobierno en Madrid.