Julián García Candau

Vencido y humillado

El Valencia, cautivo y desarmado. El Madrid, pletórico. Exultante. La mejor versión del equipo madridista en la presente temporada. La peor del Valencia en un siglo. No era cosa de Mauricio Pellegrino. El equipo de Mestalla alineó un valenciano. El mismo número que el Real Madrid. En Mestalla se han perdido las raíces y, como consecuencia, la identidad. Cuatro argentinos en el equipo titular y tres de ellos perdidos en la batalla. Gago se quería ir al Boca Juniors y fue una pena para el Valencia que no dieran un euro por él. Anoche ni estuvo ni se le esperó y Banega anduvo perdido en la inmensidad del océano.

Ante el Madrid, espléndido, Valverde planteó un partido absolutamente equivocado. Sin Albelda, que cuida los pasillos de seguridad, decidió plantar cara al adversario con la defensa muy adelantada y ahí estuvo buena parte del problema. Contra un equipo que juega al contragolpe con la velocidad de jugadores como Cristiano Ronaldo y Di María y los buenos oficios de Xabi Alonso y Özil, eso es suicidarse. Facilitar los contraataques con una defensa remendada y centrocampistas que no están en lo que celebran es llegar a la depresión. Al descanso se llegó con el escandaloso 0-5 y pudo haber sido mayor el desaguisado valencianista. Khedira e Higuaín fallaron dos goles cantados.

En la segunda parte, el Real Madrid se contentó con la goleada y el Valencia trató de reducir la diferencia, pero en las ocasiones que tuvo ante Casillas disparó mal y paró éste sin problemas. Valverde retiró a Gago y colocó a Barragán de lateral para que Ricardo Costa jugara de central y Ruiz desarrollara labor defensiva por delante. No sufrió más afrenta. José Mourinho dio descanso a titulares.