Acierta la UE al reforzar las fronteras

Si algo ha provocado la matanza de París ha sido una unidad y firmeza entre los países de la Unión Europea, algo que no se dan muy a menudo. La amenaza yihadista, siempre real y aterradora, ha obligado a los 28 miembros del club comunitario a repasar las medidas de seguridad y a analizar las posibles mejoras. Entre ellas, destacan el incremento del intercambio de información entre los servicios de Inteligencia, el reforzamiento de los controles en las fronteras exteriores del espacio Schengen y la creación de un registro europeo de pasajeros de avión. Esta última iniciativa lleva meses negociándose en el Parlamento Europeo y ha sido precisamente el Gobierno español uno de sus principales impulsores al considerarla un medio indispensable (y urgente) para prevenir la amenaza terrorista en el seno de la Unión. Una vez más, el difícil equilibrio entre libertad y seguridad ralentizó la creación de este registro que, tras los atentados de París, podría salir adelante antes de que acabe el año. Tal y como recordó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tras reunirse con sus homólogos europeos, la UE comparte las amenazas y debe compartir también las herramientas. Si Europa no actúa unida, incrementará su vulnerabilidad. Y eso es lo último que podemos permitirnos en estos momentos de incertidumbre.