Casa Real

El Toisón, símbolo de la continuidad dinástica

La Razón
La RazónLa Razón

El Toisón de Oro, no es sólo la más alta distinción que otorga la Casa de Borbón, pues se trata de un honor vinculado a la dinastía reinante, sino que ayer fue el símbolo de la pervivencia y el futuro de la Monarquía constitucional española. En efecto, la Princesa de Asturias ha recibido el gran Collar –el primero que entrega Don Felipe VI en su reinado– en su calidad de futura Reina de España, algo que no ocurría desde que Isabel II accediera al Trono en 1843, pues la concesión de la orden estaba reservada a los varones, hasta que Don Juan Carlos la otorgó a las reinas Beatriz de Holanda, Margarita de Dinamarca e Isabel de Inglaterra. Doña Leonor será, pues, quien encarnará la dinastía de Borbón a la muerte o abdicación de su augusto padre, dando continuidad a una de las monarquías reinantes más antiguas del mundo y que, desde la Transición, ha impulsado y hecho posible la incorporación de España al selecto grupo de las democracias avanzadas. Este es el significado del solemne y, sin embargo, entrañable acto que tuvo lugar ayer en el Palacio Real de Madrid, coincidiendo con el 50 cumpleaños de Su Majestad y en presencia de los Reyes eméritos, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de los representantes de las altas instituciones del Estado. Porque la continuidad de la Monarquía es la mejor garantía para una España que perdure en el tiempo, unida y en libertad.