Se impone un debate necesario en el PSOE

El momento crucial que vive España, sin Gobierno tras dos elecciones consecutivas, es extensible al PSOE. Aunque parece que su secretario general, Pedro Sánchez, no lo quiere ver, los socialistas afrontan un tiempo histórico que determinará su lugar en la política española durante los próximos años. Tienen la oportunidad de demostrar sentido de Estado permitiendo la gobernabilidad de nuestro país después de siete meses de parálisis total o pueden seguir enrocados en su «no» a Mariano Rajoy, atendiendo a cuitas internas que nada tienen que ver con los intereses de España. Pese a las llamadas a la cordura de históricos dirigentes socialistas, las palabras ayer del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, permiten albergar esperanzas. Contra todos los dictados del sentido común, dijo que ya ha habido suficiente debate y que el PP no va a lograr «quebrar» a los socialistas, que se mantendrán «unidos» en su boicot. Es más, Hernando dijo que van a defender la «autonomía» del PSOE «le pese a quien le pese» y «cueste lo que cueste». El estilo belicoso y bronco del portavoz parlamentario da una idea de la pérdida absoluta de rumbo del segundo partido de España, que debería darse cuenta de una vez que quien va a pagar un alto precio por su cerrazón es el conjunto de la ciudadanía.