Tres meses después, en escenario electoral

Hoy se cumplen tres meses desde las elecciones generales y el único escenario que se atisba nítido en el horizonte es el de la repetición de los comicios. Estos más de noventa días no han bastado para que los partidos constitucionalistas hayan formado un Gobierno de gran coalición, la única alternativa posible para garantizar la estabilidad, acabar las reformas y enviar un mensaje de confianza a los mercados. El bloqueo sin solución impuesto por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lo ha hecho completamente imposible. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no se ha cansado de tender la mano a Sánchez, que una y otra vez la ha despreciado pese a ser el ganador de las elecciones. El PSOE ha preferido pactar una investidura imposible con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que tampoco ha estado a la altura del papel de «árbitro» que él mismo se había arrogado. Aún quedaría la vía de un pacto «in extremis» entre PSOE y Podemos, aunque la férrea oposición de los socialistas andaluces no le augura ningún futuro. Casi todos los líderes llevan semanas maniobrando en clave electoral, lo que ha pervertido el espíritu de las negociaciones. Sólo el PP se ha mantenido firme en su determinación de que lo mejor para España es evitar las elecciones y alcanzar un gran acuerdo que ya se antoja una quimera.