El futuro de Marchena en el TS

No es exagerado decir que Manuel Marchena es el magistrado más conocido que hay ahora en la judicatura. Ha presidido la sala del Tribunal Supremo que ha juzgado a los doce encausados por la declaración unilateral del independencia del 1-O, y lo ha hecho con solvencia jurídica incuestionable y un tono conciliador que ha fortalecido la autoridad que le exigía una misión tan delicada. Marchena es, además, el ponente de la sentencia, que se dará a conocer poco después de septiembre. Esta fecha coincidirá con los cinco años del vencimiento del mandato por el que preside la Sala de lo Penal del TS. El 30 de septiembre de 2014 fue elegido para esta función, que finalizará en la fecha en la que se prevé que se hará pública la sentencia. Si la elección de Marchena –de presentarse candidato, lo que se da por hecho– se realizara en el pleno del Consejo General de Poder Judicial de octubre, previsiblemente en la tercera semana, todo indica que la resolución sobre el 1-O se hará antes. En todo caso, el papel del magistrado ha sido clave en un juicio en el que los acusados y sus defensas han buscado en todo momento el recurso de que no se estaban garantizando sus derechos procesales, cuando la vista ha sido un demostración de cómo funciona un verdadero Estado de Derecho.