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Si China estornuda, el mundo se resfría

La Razón
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Los manejos del Gobierno chino con el yuan, con tres devaluaciones en esta semana, provocaron la convulsión en los mercados propia de un gigante económico, que es considerado como la «fábrica» del resto del mundo y que es el mayor poseedor de reservas de divisas del mundo. Los aprendices de brujo con sede en Pekín pretenden dinamizar sus exportaciones y su turismo y con ellos su economía, con ocurrencias monetarias delicadas. Está por ver el impacto en otras monedas y si se demostrará aquello de que los experimentos, mejor con gaseosa.