
Canela fina
Fainé, 655 millones en favor de la cultura y los desfavorecidos
«665 millones de euros dedica Fainé al frente de la Fundación “la Caixa” al mundo de la cultura, la educación, la sanidad, los niños desfavorecidos, los incapacitados y la atención social»
«Catalán hasta la médula y, por eso mismo, español de corazón –escribí hace unos años–, Isidro Fainé, conforme a la encuesta publicada por Iberonews sobre los 150 españoles más destacados del siglo XX, figuraba entre los diez mejores empresarios. Hijo de campesinos iletrados, creció en una casa sin agua ni electricidad. Adolescente, trabajaba en una tienda de reparación de bicicletas. Sin la menor presunción, sin aspavientos populistas, llegó a presidir el mayor Banco de la nación española. Ojos de centinela, huyó siempre de las zahúrdas políticas y de los fuegos artificiales. Isidro Fainé es la moderación, es la prudencia, es el buen sentido, es la firmeza de ideas, es la flexibilidad para los que con él no coinciden, es el trabajo permanente, es la sagacidad en el análisis de los problemas económicos y financieros. Desde su alfar catalán, hace oídos sordos a las palabras entumecidas que le acosan a izquierda y a derecha».
Isidro Fainé ha puesto en marcha la gran maquinaria económica de la gestión y administración de la Fundación «la Caixa», a la que dotó de 600 millones de euros anuales. Acaba de anunciar que ha elevado esa cifra hasta los 655. Palabras mayores. Frente a los que hablan mucho y hacen poco, Isidro Fainé ha instalado a la Fundación «la Caixa» entre las tres más grandes e importantes del mundo. Las otras dos son norteamericanas. Pero Estados Unidos es la primera potencia económica del mundo y España se mueve en torno al puesto veinte. Por eso la hazaña de Isidro Fainé resulta hercúlea. No me atrevo a elogiar más su obra porque a él no le gustaría. Vive siempre en la discreción y la prudencia, al margen de algarabías y fantasías artificiales. Pero el incremento de la dotación ahora establecido es una bendición para la cultura en general, para la educación, para la sanidad, para los niños desfavorecidos, para la atención social.
Sería absurdo que yo no dejara constancia en esta sección de la admiración que me produce la obra ingente de Isidro Fainé. España puede estar orgullosa de que su economía disponga ante el mundo de una figura como la de este catalán, como la de este español que se encuentra ya por encima del bien y del mal.
Luis María Anson,de la Real Academia Española
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