El buen salvaje

Fu-Manchú

La nueva IA es barata, como una Ikea o un Zara de cuando empezaron, y ante eso no hay Elon Musk que pueda por mucho dinero que regale a quien vote por su candidato preferido

Lo de la IA china parece cosa del villano Fu-Manchú, la respuesta oriental a los listillos Elon Musk y Sam Altman, también convertidos en villanos en las películas de algunas mentes occidentales, sólo que sin las uñas largas. Fu-Manchú en realidad fue un predecesor de Rosalía en género fluido y Elon Musk cada vez se parece más a Yurena, o al revés. Yurena ya es en sí misma una Inteligencia Artificial, que es en lo que suelen fijarse Los Javis (esta vez como productores). O sea, resumiendo, que un nuevo Fu-Manchú se enfrenta a los buenos, que esta vez no son tan buenos, y los deja en ridículo con una criatura también ridícula, aunque muy lista, por algo es una inteligencia, como Ortega y Gasset, pero no quiere saber lo que pasó en Tiananmén, que es no de tonta sino de pasarse de lista. En definitiva, lo que viene siendo un chino en el siglo XXI.

No es casualidad, sueño del azar o justicia poética que DeepSeek aparezca justo cuando los oligarcas tecnológicos toman la Casa Blanca y querían convertir el mundo en un concurso tipo «Un, dos, tres», pero con las respuestas de ChatGPT. Creían que el mundo estaba en sus manos y en eso apareció Fu-Manchú que siempre pone oscura intriga a la película de nuestras vidas. Desde que el universo es líquido y todo depende, ya no se sabe quiénes son los buenos. Urtasun y Yolanda Díaz han renegado de Musk, por lo que es de suponer que el nuevo antiorden mundial se pondrá de parte de los chinos. Hasta ahora se escondían en Cobo Calleja, pero llegará el día en que iremos a buscarlos y a pedirles que invadan la base de Rota. Al cabo, entre el original y la copia no habrá mucha diferencia si quitamos el detalle de que el peligro amarillo no se parece a Richard Gere.

La nueva IA es barata, como una Ikea o un Zara de cuando empezaron, y ante eso no hay Elon Musk que pueda por mucho dinero que regale a quien vote por su candidato preferido. Decían que España estaba perdida y en realidad está salvada desde el día que se giró hacia China y Fu-Manchú.