El trípode
Funeral del Papa Francisco: ahora Cónclave sucesorio
No es infrecuente oír decir que el Papa «es elegido por el Espíritu Santo», olvidando que Dios ha creado libre al hombre
Esta mañana se celebra el funeral por el alma de Francisco, fallecido el Lunes de Pascua 21 de abril, que fuera elegido como Sumo Pontífice el 13 de marzo de 2013 por el Cónclave sucesorio de Benedicto XVI. Que como es sabido no lo fue por haber fallecido -que fue el 31 de diciembre de 2022- sino tras su renuncia al gobierno de la Iglesia Católica que había ostentado desde el 19 de abril de 2005 al fallecer San Juan Pablo II y ser elegido Papa por el primer cónclave del siglo XXI. A partir de hoy, la atención informativa mundial estará puesta en torno a la sucesión de Francisco por parte del colegio cardenalicio, abriéndose complejos interrogantes al respecto. Las hipótesis sobre esa elección que tendrá por escenario la maravillosa Capilla Sixtina Vaticana, no escasean estos días, combinadas también con presuntas revelaciones privadas y profecías entre las que destaca la de san Malaquías del siglo XVI. Aunque pese a ello ya es conocido el refrán para estas ocasiones que reza que «quien entra al cónclave como Papa sale como cardenal», por lo que las quinielas al respecto, -cuál si se tratara de una elección política convencional- no son aplicables para la Iglesia. Aunque, no obstante, si se puede afirmar que se trata de una elección con acusadas dudas e incertidumbres sobre su resultado. La excesiva división y calificación como «progresistas» y «conservadores» a los 135 cardenales electores y elegibles -los menores de 80 años- significa olvidar que la Iglesia católica no es un partido político y que su «programa» es el establecido por Jesucristo y conservado ininterrumpidamente desde hace 2000 años por la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Al respecto, no es infrecuente oír decir que el Papa «es elegido por el Espíritu Santo», olvidando que Dios ha creado libre al hombre, por lo que esa afirmación debe entenderse como que los 135 cardenales y de hecho 133 ya que dos (y uno de ellos el español Antonio Cañizares) no podrán participar en el cónclave por motivos de salud, gozan de una especial inspiración divina, pero que pasa por el filtro de su inteligencia y su personal voluntad. Tampoco faltan opiniones fundamentadas sobre profecías de la Sagrada Escritura y revelaciones «privadas» de santos y santas, que parecen apuntar a la eventualidad de un cisma de hecho y/o de derecho en el cónclave, lo que aconseja mucha prudencia y ante todo mucha oración. Para que la efusión del ES y la intercesión de la Virgen María como Madre de la Iglesia, y «omnipotencia suplicante», sea escuchada y atendida por los cardenales.