Biblioteca Harley-Davidson

Inteligencia natural

Jack Kerouac, William Burroughs no serían los mismos en castellano sin la labor de Mariano Antolín Rato

Nunca quiso ser un escritor de fama y premios. Nunca se preocupó del sistema literario vigente. Nunca aspiró a figurar o conseguir renombre e influencia. Pero, sin pretenderlo, provocó que la gente de mi generación siempre tuviéramos su apellido presente en la memoria, asociado a la literatura. La semana pasada, después de una vida dedicada a las letras, falleció Mariano Antolín Rato. Para los que crecimos leyendo mucha más letra impresa de la que se lee ahora, las tres palabras de su nombre viajarán siempre asociadas a multitud de páginas. Como escudriñábamos todos los recovecos de todo aquello que caía en nuestras manos (hasta los prospectos farmacéuticos) detectamos su nombre en casi todas las traducciones de los escritores de la generación beat. Obviamente, eran unos autores que le interesaban y toda su carrera se orientó en una dirección estética e ideológica similar. Pero su gran logro, sin buscarlo ni pretenderlo, fue traducir a los demás la pasión, el interés que todos sus favoritos le provocaban.

No se me ocurre destino más noble para un artista que conseguir ese fenómeno entre humanos: contagiar a otras personas la emoción, la curiosidad y la pasión que nos ha provocado una obra artística. Jack Kerouac, William Burroughs no serían los mismos en castellano sin la labor de Mariano Antolín Rato. Independientemente de la calidad de cada uno de ellos, permítanme que yo prefiera la figura de Antolín Rato a la de cualquiera de sus héroes. Para mí, quedará siempre asociada además a las callejas del barrio de Salamanca de Madrid, con el hermoso oxímoron que, desde allí, desde uno de los barrios más burgueses de la capital, Mariano plantara la semilla de la bomba intelectual que suponen las exploraciones de los escritores de la generación beat.

Quizá con nosotros desaparezca también algún día el aura de su nombre. Pero la transmisión ya está hecha. Misión cumplida.