Canela fina

Hacia la moción de censura

«Pablo Iglesias dispone de fuerza suficiente para organizar una moción de censura contra Pedro Sánchez»

Es probable que tras las elecciones vascas y catalanas se produzcan situaciones favorables a una moción de censura que desmonte a Pedro Sánchez de su poltrona monclovita. Feijóo cuenta con ello. El prófugo Puigdemont también ha amenazado a Sánchez con una moción de censura. Y la inicua traición de Yolanda a Pablo Iglesias abre desde ya la posibilidad de otra inesperada moción.

Pablo Iglesias es un hombre sereno, flexible y firme a la vez, un gran político. A Yolanda la apellidan Díaz Iscariote. Le debe todo lo que es al líder podemita y ha perpetrado contra él una traición insólita. El rey Lear califica así la felonía y deslealtad de su hija Regania y sus compinches: «No podían, no harían, es peor que asesinar». Pero el muerto que la Iscariote ha creído políticamente matar goza de buena salud.

Pablo Iglesias podría ponerse de acuerdo, por ejemplo, con varios pequeños partidos en el Congreso, aunque le bastarían los 5 escaños de los que dispone. Con los 172 de Núñez Feijóo se formaría una mayoría absoluta antisanchista. Está claro que el líder podemita no puede apoyar a Feijóo como presidente del Gobierno ni el presidente popular a un partidario de Iglesias. Pero sí pueden llegar a un acuerdo para que se presente una candidata o candidato independiente y de prestigio. Por ejemplo, un juez o un sindicalista como Nicolás Redondo. Descabalgado Sánchez en una moción de censura, el nuevo presidente y el Gobierno de independientes por él formado tendrían un solo punto programático que cumplir: la convocatoria de elecciones generales dentro de las fechas y los límites que la Constitución especifica. Correspondería entonces al pueblo español decidir sobre el futuro del país.

«Ay de los pueblos gobernados por un político que sólo ha de pensar en la conservación propia», escribió Jaime Balmes. Y no le faltaba razón. La inestabilidad que zarandea la vida política, social y económica española exige una medida de fondo. Pablo Iglesias tiene en la mano explicarle a Yolanda Díaz Iscariote lo que cuesta su traición y abrir nuevos caminos, tal vez insospechados, al futuro del pueblo español.

No es que yo considere probable una moción de censura de este calibre. Pero sí es posible.

Luis María Anson, de la Real Academia Española.