«De Bellum luce»

Moncloa le hace la campaña a Yolanda

Moncloa espera que Yolanda multiplique los votos, se haga con la tercera posición del Congreso

Los «fontaneros» de Moncloa están ya a full en la campaña electoral, con unos ánimos recuperados y un optimismo desbordante. Ha sido aparecer en escena la figura de Yolanda Díaz y todos los temores y dudas sobre el futuro del PSOE han desaparecido en el entorno presidencial. Como si de una aparición milagrosa se tratase, en cada oportunidad que tienen «venden» los poderes de Yolanda para «sanar» el desgaste de Pedro Sánchez y dirigir al presidente del Gobierno de nuevo hacia la Tierra Santa de Moncloa. Con periodistas, con empresarios y hasta con directivos del Ibex, ya que en privado esos ascos que hacen ante las cámaras a los «poderosos» se tapan con educada cortesía.

No hay café, comida o cena en los «mentideros» de Madrid en el que la camarilla presidencial, convertida en agente electoral de Sánchez, no se afane en convencer a su interlocutor de que el partido lo tienen ganado. La tesis se sostiene en comparar el dúo Yolanda-Pedro con el binomio Feijóo-Abascal, obviando que la pareja Yolanda-Pedro no tienen ninguna posibilidad de llegar a nada si no suman a ERC, Bildu, BNG o hasta Junts si hiciera falta, y los sondeos, hasta hoy, se empeñan en sostener que puede que haga falta. Moncloa espera que Yolanda multiplique los votos, se haga con la tercera posición del Congreso y supere los 30 escaños, convirtiéndose así en el salvavidas de Pedro.

Tan crecidos están que predicen incluso que si Pablo Iglesias no cede y entra en una posición residual en Sumar para las elecciones generales, tendrá que enfrentarse a una fuga despiadada de los pocos rostros que se siguen identificando con el proyecto morado, quitando a las ministras Irene Montero e Ione Belarra. Como esto no va de diferencias ideológicas sino de poder, la confianza del «sanchismo» y el «yolandismo» en que Iglesias acabará inclinando la cerviz se sostiene en el apriorismo de que, al final, lo que determinará su decisión será colocar a los suyos, empezando por «su mujer, que quiere seguir siendo ministra». Y ahí se encierra todo el misterio, como si fuera el argumento de una batalla más de la vieja política.

En todo caso, por si fallase esta opción hay una tercera vía en marcha y exige convertir el semestre español de Presidencia de la UE en el semestre español de Presidencia de Sánchez, como plataforma, intuyen en el PSOE, a un objetivo mucho más ambicioso, el de colocarse en la carrera por hacerse con la jefatura del Consejo Europeo -el belga Charles Michel termina mandato en noviembre de 2024. Todos los ministerios están reforzando su plantilla en el área de la propaganda, o comunicación, y habrá una oficina, con medio centenar de «agentes», dedicada exclusivamente a difundir las excelencias de la Presidencia europea de Sánchez.