Cuartel emocional

El conejo en su guarida

Tenemos al simpático Tezanos dando las boqueadas como pez que han sacado del agua

Sánchez está asustado, como un conejo en su guarida, descompuesto, tan hundido que ya ni idea promesas vanas. Encerrado en Moncloa, encogido en posición fetal sobre ese colchón que compró hace cuatro años, solo recibe a su esteticista para que le pinche de todo en la cara y pueda aparecer resplandeciente mañana, en el cara a cara con un Feijóo que, lo mismo está en Casteldefells que en el pueblito donde nació, en la provincia de Orense, donde sus paisanos le desean inspiración para ganar. Se lo curra bien, mientras observamos con estupor lo efímero que es todo en la vida. Hasta la misma existencia. “Nada es permanente, salvo el cambio”, dejó dicho Heráclito, y las Monteros y las Belarras han sido fulminadas como por un rayo, quizá de las maldiciones (¡mal rayo te parta!) que les desearon las victimas de ese engendro podrido del “sí es sí”, que Sánchez toleró.

Mientras tanto, la autora de ese otro aborto que es Sumar da palos de ciego, ora ofreciendo veinte mil euros a los que cumplen dieciocho (¿a Leonor Princesa también? Negárselo sería discriminatorio), ora prometiendo 200 por hijo a los padres hasta que éstos cumplan la mayoría de edad, ora amenazando a los periodistas con retirarlos de la carrera si no gustan a los de su cuerda… Es lo que tienen los leninistas, stalinistas, marxistas, que siempre han perseguido la libertad de expresión cerrando periódicos. Ahí tenemos los ejemplos de Maduro con sus políticas bolivarianas, Fidel Castro y todos los que hacen de la represión su modo de gobernar.

Por otro lado tenemos al simpático Tezanos dando las boqueadas como pez que han sacado del agua, agotando sus últimos días en el CIS. Nadie nunca había estado más cerca de la defenestración, creo, y a él se le nota en la palidez cerúlea que muestra su piel. Parecería como que lleva días bajo los efectos de un doloroso cólico nefrítico, con ineficaz litotricia incluida. Peor están en esos 376.000 hogares, donde no pueden con sus gastos básicos ni tienen para comer, ni pagar el piso, ni la luz, ni el agua. Nada. Aun así, Sánchez podría ganar de nuevo. No es probable pero sí es posible, con un nuevo gobierno Frankenstein, que le va a exigir mucho más de lo que ya les ha otorgado. Me refiero a filoterroristas e independentistas, véase el caso Puigemont a quien la justicia europea le ha retirado la inmunidad mientras nuestro presidente le ofrece volver al país acogiéndose a los indultos que el gobierno concedió a los condenados por el 1-O.

La economía sigue yendo mal, el Ibex cierra la semana con una caída del 3,7%, cuando los inversores empezaban a alegrarse por esos casi 9400 que había alcanzado el martes o miércoles pasado, al tiempo de que, entre medias, los alcaldes de VOX muy alegremente se suben los sueldos. Todos querríamos también, pero la respuesta es negativa.

Y todo así, aunque no nos consuela que en nuestra vecina Francia las cosas estén de pena y Macron se oponga a endurecer las leyes de inmigración, asegurando a través de su ministro de Interior que "la cuestión, hoy, son los jóvenes delincuentes, no los extranjeros ya que menos de un 10% de los 4.000 detenidos son extranjeros, el 90% son franceses". Ellos sabrán, pero parece que el tema se les ha ido de las manos, si bien insisten en no querer reconocerlo.

CODA. Soy fan de Leonor Princesa. Su cara muestra ausencia de crispación, asomando la bonachonería de su padre y de su abuelo. Está un poco gordita y eso debe exasperar a su madre, cuando en todos hace despertar la ternura. Al hablar ante el micrófono comienza con un poco de fatiga, pero luego ya adquiere seguridad. La que le proporciona su propia voz y la certeza de que cuenta con lejanos afectos desde Abu Dabi.