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YouTube para niños

Es posible que si usted, amigo lector, dejó atrás ya los 30 años de vida, nombres como El Rubius, Willyrex, Mangelrogel o Vegetta777 no le digan nada. Quizás, si es algo más mayor y tiene hijos adolescentes, le suenen más. Eso sí, si nació en la década de los noventa o a principios de este siglo, a buen seguro que sabrá perfectamente quiénes se esconden detrás de esos nombres: algunos de los «youtubers» con más seguidores de este país y de los pocos que han sido capaces de hacer de ello una profesión.

¿Que qué es un «youtuber»? Pues alguien que sube vídeos a su canal de YouTube regularmente. Tan sencillo como eso. Da igual la temática o el estilo. Lo importante es que la gente se suscriba al canal y que vea los vídeos. Así, El Rubius, el más seguido de España, tiene casi 9,2 millones de seguidores y sus vídeos llevan cerca de 700 millones de visualizaciones. Ahí es nada. Tal es su éxito que en la pasada edición de la Feria del Libro de Madrid, su libro «El libro troll» –un compendio de tonterías, bromas y chistes– fue el más vendido y las colas para firmar ejemplares eran, con mucho, las más largas de todo el parque del Retiro.

¿Qué quiere decir esto? Pues que el público más joven, es decir, los niños y los adolescentes, han convertido YouTube en su sitio web de referencia por encima incluso del resto de redes sociales como Twitter o Facebook.

El consumo de vídeos a través de esta plataforma crece a ritmos vertiginosos incluso en niños de ocho o diez años, pese a que, en principio, Google, propietaria de YouTube, no permite abrir una cuenta en España a los menores de 14 años (13 en el caso de Estados Unidos).

De hecho, según un reciente informe de la agencia estadounidense The Marketing Store, un 93% de los niños de entre ocho y once años asegura ver vídeos en YouTube e, incluso, un 69% de ellos afirman tener su propia cuenta, a pesar de las mencionadas restricciones de edad (es tan sencillo como mentir en la fecha de nacimiento).

En este sentido, distintos estudios coinciden en que en estas edades el consumo de televisión tradicional ha caído en beneficio del denominado «Video on Demand» (VoD), es decir, la visualización de vídeos a través de este tipo de canales como YouTube, Vimeo o de los que comparten los usuarios en Facebook o Vine, herramienta creada por Twitter y que permite subir y compartir vídeos de hasta seis segundos de duración.

Y es que Google, al igual que el resto de grandes compañías digitales, tiene claro que su siguiente objetivo son los niños y, por este motivo, trabaja en lanzar herramientas pensadas especialmente para ellos. Así, hace apenas unos días, Pavni Diwanji, vicepresidente de ingeniería de Google, anunciaba que la compañía tiene previsto crear versiones específicas de sus productos para los menores de 12 años. Es decir, que herramientas como YouTube, Gmail o el navegador Chrome tendrán sus propias versiones infantiles, aunque, de momento, no se ha anunciado una fecha de lanzamiento.

El objetivo, según Diwanji–que se encargará del lanzamiento de esta nueva línea de negocio–, es que los padres puedan controlar qué ven sus hijos, qué buscan y cuánto tiempo pasan haciéndolo. Pero, evidentemente, la razón fundamental es «fidelizar» a los usuarios más pequeños a la causa.