Sociedad

"Tuca tuca"

El Vaticano se reconcilia con Raffaella Carrà: “Viva, viva, viva”

El “ministro” de Cultura de la Santa Sede, el cardenal Gianfranco Ravasi, elogia a la artista italiana enterrando la censura eclesial que supuso el contoneo de su “Tuca, tuca’

Imagen de Raffaella Carrà
Imagen de Raffaella CarràCecilia FabianoAP

Tras conocerse el fallecimiento de Rafaella Carrà a los 78 años el pasado lunes, el anecdotario rescató aquella actuación de la artista en la RAI aquel 13 de noviembre de 1971. Aquella noche, en una Italia de blanco y negro, ella presentaba en el programa “Canzonissima” la canción “Tuca, tuca”, uno de los mayores éxitos musicales de su carrera que tuvo más tirón allá que acá.

El tema, tan pegadizo y ocurrente como todos los suyos, incluía una coreografía en la que la Carrà tenía que tocarle las caderas, rodillas, espalda y cara de su partener. Si el contoneo ya era de por sí insinuante, más provocador resultó a todo hijo de vecino un “look” bien pegadito y con el ombligo al descubierto. Al día siguiente, en el país transalpino no se hablaba de otra cosa -ríanse de Sabrina en aquella Nochevieja española- y en la RAI empezaron a sentirse inquietos. El tsunami alcanzó al Vaticano, con el L’Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede, como portavoz del escándalo del chica de la melena rubia. Ahí se quedó la anécdota. Enterrada. No hubo excomunión ni intento de aplicarla.

Pasó el tiempo y Raffaella siempre afrontó la cuestión con humor y no le hizo cuestionarse ni un ápice su fe. “No voy a la Iglesia, pero sí rezo mucho”, expuso en una de sus últimas intervenciones en la que sí se declaraba admiradora del Papa Francisco, a quien se quedó sin conocer. Mañana, su “cuasi” funeral de Estado se celebrara por lo católico en una de las iglesias con más solera de Roma, la Basílica de Santa María en Aracoeli. Y no solo eso, su pareja ha convocado a todos sus fanes a acompañar a las doce en punto, hora mariana por excelencia, a un minuto de oración en silencio en todos los templos del mundo.

Pero, ¿y el Vaticano? ¿Se reconcilió finalmente con la Carrà'? “Avvenire”, el periódico de los obispos italianos la presentaba estos días en sus páginas como “La reina de la televisión”. Pero la absolución definitiva ha llegado de más alto, del ‘ministro’ vaticano para la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi. El prefecto vaticano, que fichó Benedicto XVI y que cuenta con un respaldo sin fisuras de Francisco, un hombre que lo mismo sabe rescatar el buen hacer de Dante que ahonda en la espiritualidad de Lennon, también se ha rendido a los pies de la Carrà. A través de un tuit, no solo sella la paz de la institución con ella, sino que la bendice y despide con una esquela digital, echando mano de uno de sus primeros temas musicales, reproduciendo unos versos que suenan a eternidad y resurrección: “Ma che musica maestro… viva, viva, viva! (R.I.P. Raffaella Carrá)”.