Ejercicios espirituales para afrontar el cónclave

«Respirar, pensar, luchar, amar: los verbos de la oración». El cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, propone en su cuenta de Twitter estas ideas para afrontar los ejercicios espirituales de la curia romana que comenzaron ayer y que él mismo predicará.

«Respirar, pensar, luchar, amar: los verbos de la oración». El cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, propone en su cuenta de Twitter estas ideas para afrontar los ejercicios espirituales de la curia romana que comenzaron ayer y que él mismo predicará. En las oraciones y meditaciones de estos seis días participan los purpurados residentes en Roma y, por supuesto, el Papa, quien no tendrá apariciones públicas durante la semana hasta la celebración pública del último Ángelus de su pontificado el próximo domingo 24. No se celebrarán por tanto audiencias privadas ni públicas, incluida la habitual de los miércoles. Será el «tiempo del silencio», como escribía "L'Osservatore Romano", el diario de la Santa Sede».

Con el título «Ars orandi, ars credendi. El rostro de Dios y el rostro del hombre en la oración sálmica», los ejercicios espirituales serán una de las últimas actividades del pontificado de Benedicto XVI antes de que se haga efectiva su renuncia el 28 de febrero. Ravasi explicó que además de los saludos iniciales, tenía pensado realizar un homenaje a la figura del Papa partiendo de los textos bíblicos. «Buscaré una imagen que represente idealmente el futuro de la presencia de Benedicto XVI en la Iglesia, como una presencia de fondo, que sigue siendo tal en una dimensión vertical, es decir, en la dimensión del sendero de altura, donde él irá ahora, que es precisamente el de la contemplación y la oración por la Iglesia», comentó el purpurado italiano en una entrevista a Radio Vaticana.

Los ejercicios espirituales se celebran en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico, uno de los lugares más sugestivos del complejo pontificio por los hermosos murales de mosaicos realizados por el jesuita esloveno Marko Ivan Rupnik. Antes de Ravasi, los encargados de proponer a la curia un itinerario de reflexión fueron en los dos años anteriores el cardenal congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, y el carmelita descalzo francés François-Marie Léthel, secretario de la Pontificia Academia de Teología. Cuando concluyan los ejercicios espirituales el sábado, Benedicto XVI dirigirá unas palabras de agradecimiento a los miembros de la curia en los que resumirá lo vivido durante esos días.

En la citada entrevista con Radio Vaticana, Ravasi hace un balance de cómo ha sido la relación de Benedicto XVI con la cultura durante su pontificado. En su opinión el elemento más significativo es el Atrio de los Gentiles, la iniciativa de diálogo con los no creyentes de la que se han celebrado ediciones en ciudades de distintos países, entre ellas Barcelona, que acogió estos debates en mayo de 2012. «Representa una realidad que partió precisamente de sus palabras y que ha sido seguida por el Papa siempre con un gran interés», comentó el presidente del Pontificio Consejo de la Cultura. El Atrio de los Gentiles es, en su opinión, un «modelo» de encuentro entre «valores» en un momento en el que «todos los valores están haciéndose grises o son simplemente dejados de lado».

Otra muestra del interés de Benedicto XVI por la cultura es el encuentro que se celebró con los artistas con motivo del 60 aniversario de su ordenación sacerdotal. «Estos elementos muestran que la Iglesia quiere volver a la grandeza del diálogo con lo bello», aseguró el purpurado, quien destacó también el interés del Papa por la relación entre fe y razón.