El sucesor de Benedicto XVI

Lunes de promesas

Los empleados de la Santa Sede jurarán hoy guardar «secreto absoluto» sobre lo que suceda en el cónclave

El Vaticano acoge un mundial interno de fútbol en el que juegan más de 300 personas
El Vaticano acoge un mundial interno de fútbol en el que juegan más de 300 personaslarazon

Se avecina un día de promesas en la Santa Sede. Hoy a las 17:30 horas los funcionarios y demás trabajadores del Vaticano que van a estar relacionados con el cónclave de mañana jurarán guardar «secreto absoluto» ante el cardenal camarlengo Tarcisio Bertone. Además de otros dos pronotarios apostólicos que actuarán como testigos.

Este juramento tendrá lugar en la Capilla Paulina, según se recoge en los capítulos 46 y 47 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. Así, sera oficiado por el secretario del Colegio Cardenalicio, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, los maestros de Ceremonias Pontificias y un eclesiástico elegido por el cardenal que preside el cónclave para que le preste ayuda en sus labores.

Como establece la ley vaticana, los religiosos y religiosas de la Sacristía Pontificia, los sacerdotes de varias lenguas para las confesiones, los médicos y enfermeras y las personas responsables de los ascensores del palacio Pontificio tendrán que jurar mantener silencio sobre lo que acontezca en el cónclave.

Algunos de estos religiosos aprovechan su tiempo libre para hacer deporte. Es el caso de los seminaristas y sacerdotes que participan en el mundial de fútbol vaticano.

La lista de personas que deben prestar juramento continúa con el personal de servicios del comedor y la limpieza, los encargados del transporte de los cardenales electores desde la Casa de Santa Marta al palacio Apostólico, el coronel y un comandante de la Guardia Suiza, y el director de los Servicios de Seguridad y Protección Civil, junto a algunos de sus principales colaboradores.

X Congregación General

Por otro lado, los cardenales volverán a reunirse hoy en la décima y última Congregación General, porque todavía hay algunos cardenales en lista de espera para intervenir. Así, se prevé que se llegue en total a las 150 intervenciones en todas estas Congregaciones Generales celebradas en Ciudad del Vaticano.

En la Santa Sede hay diversidad de opiniones entre los cardenales a cerca de la elección del futuro Sumo Pontífice, según lo que se ha comentado en todas estas reuniones de futuribles. Aun así, la llegada del vietnamita Pham Minh Man, el último en reunirse al precónclave, sirvió para que el Colegio Cardenalicio tuviera claro que estaban preparados para enfrentarse a las votaciones que comienzan mañana.

EL JURAMENTO VATICANO

«Yo (nombre de la persona) prometo y juro observar el secreto absoluto con quien no forme parte del Colegio de los Cardenales electores, y esto perpetuamente, a menos que no reciba especiales facultades dadas expresamente por el nuevo Pontífice elegido o por sus Sucesores, acerca de todo lo que atañe directa o indirectamente a las votaciones y a los escrutinios para la elección del Sumo Pontífice. Prometo igualmente y juro que me abstendré de hacer uso de cualquier instrumento de grabación, audición o visión de cuanto, durante el periodo de la elección, se desarrolla dentro del ámbito de la Ciudad del Vaticano, y particularmente de lo que directa o indirectamente de algún modo tiene que ver con las operaciones relacionadas con la elección misma. Declaro emitir este juramento consciente de que una infracción del mismo comportaría para mí aquellas penas espirituales y canónicas que el futuro Sumo Pontífice (cf. can. 1399 del C.I.C.) determine adoptar. Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano».