El Papa llama a la reconciliación en su visita a Colombia

«Demos el primer paso» es el lema del viaje para impulsar el proceso de paz en el país.

El Papa se prepara para encarar su viaje internacional número 20, en esta ocasión a Colombia. Una visita que estaba supeditada al acuerdo de paz del gobierno colombiano con las FARC. Una vez superado este escollo, y fiel a su palabra, Francisco confirmó un viaje que tendrá marcado carácter de paz y en el que el Pontífice argentino pedirá la unidad del país. De hecho, el viaje lleva por lema «Demos el primer paso» para recordarnos que «siempre se necesita dar un primer paso para cualquier actividad y proyecto», dice el Pontífice en un comunicado difundido ayer. «Me siento honrado de visitar esa tierra de hombres y mujeres que han trabajado con tesón y constancia para que sea un lugar donde reine la armonía y la fraternidad» a la par que instó a una «reconciliación con el medio ambiente, que estamos explotando de una manera salvaje».

Jorge Mario Bergoglio regresa así a América tras su viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay, Cuba, EE UU y México. Como es habitual en este tipo de viajes, tendrá un encuentro con los jóvenes, con las autoridades del país, los miembros de la Conferencia Episcopal colombiana, celebrará un encuentro de paz y beatificará a dos sacerdotes mártires, asesinados por su fe.

Francisco visitará Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena de Indias y en total hará en el país un recorrido de 1.528 kilómetros. Pronunciará un total de 12 alocuciones, algo importante puesto que pocos de sus viajes han superado este número. Se alojará en la nunciatura. Allí está previsto que le esperen cada día, cuando vaya a almorzar o cenar, diversos grupos de personas que le recibirán con cantos típicos.

El Pontífice llegará mañana a las 16:00 hora local, las 23 horas en España, y tras una ceremonia de bienvenida en el aeropuerto se trasladará a la nunciatura para descansar.

El segundo día será uno de los más ajetreados. Mantendrá un encuentro con el presidente, Juan Manuel Santos, y las autoridades colombianas en la Casa de Nariño. A continuación, se dirigirá a la Plaza de Bolívar y entrará en la catedral, a donde ha sido trasladada desde su santuario la imagen de Nuestra señora de Chiquinquirá, patrona del país.

Francisco también tendrá tiempo para recibir en la nunciatura a los obispos del Consejo Episcopal para América Latina y el Caribe (CELAM), y revisar así la situación de América Latina, algo que está siempre entre sus prioridades. Allí se reunirá también con los obispos de Venezuela, quienes le volverán a informar de la situación por la que atraviesa el país y como se encuentra la relación de la Iglesia con el gobierno de Maduro después de que instituyera la Asamblea Constituyente y el Vaticano y ellos mismos se opusieran con dureza.

En el parque Simón Bolívar celebrará la primera de las cuatro misas multitudinarias previstas en el país. Y ya al día siguiente, se dirigirá a Villavicencio, una de las ciudades más afectadas por la violencia durante los 60 años de conflicto armado en el país.

Importante será la misa en Catama en la que serán beatificados Pedro María Ramírez Ramos y el obispo Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, asesinado por el Ejército de Liberación Nacional. Precisamente este hecho coincide con el anuncio de un alto el fuego bilateral de este grupo, considerado terrorista, y que entrará en vigor el 1 de octubre, según anunció ayer mismo el gobierno de Colombia.

Tras la misa, habrá un encuentro de oración por la reconciliación nacional en el Parque Las Malocas y en las que participarán minorías indígenas, víctimas de la violencia, paramilitares y miembros de la guerrilla.

El sábado viajará a Medellín, donde visitará el Hogar San José, que acoge a cientos de niños huérfanos o con problemas familiares. El ultimo día se trasladará a Cartagena de Indias, donde reposan los restos del santo español Pedro Claver, a quien Francisco tiene especial cariño, al ser jesuita como él. Allí visitará una de las zonas más pobres.