Cálido apoyo a Blázquez de las instituciones españolas

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, encabezó la delegación que asistió a los actos organizados por la Santa Sede para apoyar y rendir homenaje a la creación de Blázquez como nuevo cardenal. Un homenaje que le hacía mucha ilusión a la vicepresidenta, natural de Valladolid, ya que Blazquez es de su diócesis, tal y como reconoció al Papa Francisco. También acudieron a la ceremonia el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, que aprovecharon la ocasión para reunirse con el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para Relaciones con los Estados, y tratar «diversas cuestiones candentes de la actualidad internacional, entre ellas el conflicto civil en Ucrania, las diversas crisis en Oriente Próximo y Norte de África y la situación en Iberoamérica», según informó la Embajada española en la Santa Sede. La delegación oficial que contó también con la presencia de la presidenta de las Cortes de Castilla y León, María Josefa García; el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero. Además viajaron a Roma para los actos en el Vaticano Jaime Pérez Renovales, subsecretario del ministerio de Presidencia; Javier Herrera García-Canturri, director general de Cooperación Jurídica Internacional y Religiosa con las Confesiones del ministerio de Justicia, y Álvaro Borrega de Sande, vocal asesor del gabinete del ministro García-Margallo. La representación oficial española se completó con el embajador de España ante el Vaticano, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga. Fue precisamente en la Embajada, donde la delegación oficial española cenó tras los actos; un evento privado que comenzó con una recepción a las 20:30 horas, y que puso el broche de oro tras la celebración del Consistorio ordinario; una muestra de cariño y homenaje para Ricardo Blázquez, el nuevo purpurado español, que se ha convertido en el cuarto cardenal de la historia de la Diócesis vallisoletana 104 años después de que el arzobispo José María De Cos y Macho fuese creado purpurado en 1911.