Córdoba

Un referente moral

El Papa en San Juan de Letrán
El Papa en San Juan de Letránlarazon

Seis meses. El 13 de marzo era elegido y el 19 inició su ministerio de sucesor de Pedro. Ha puesto a toda la Iglesia en expectativa de esperanza y se ha convertido en un referente moral de la humanidad y de la historia de nuestros días. Basta recordar la vigilia de oración y ayuno del sábado pasado para darse cuenta de cómo puede cambiarse el curso de la historia a través de medios evangélicos de mansedumbre, de oración y de ayuno, y tomando conciencia de que todos estamos implicados en la causa de la paz. El Papa no es un reducto del pasado, sino un referente de futuro. Hombre de recia personalidad jesuítica, de ascetismo y de discernimiento, une la humildad con el protagonismo en los pequeños y grandes gestos que llegan más que las palabras. El acercamiento a los pobres inmigrantes de Lampedusa, la JMJ de Río de Janeiro en «Papacabana», las llamadas telefónicas personales, la visita privada de todo tipo de personas y no sólo las importantes, le han convertido en un Papa de a pie, de manera que muchos, cristianos y no cristianos, le sienten cercano. Un Papa que predica continuamente la misericordia, cuya fuente está en Dios, que tanto ha amado al mundo hasta darnos a su propio Hijo, no para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por él. Se anuncian cambios en la Curia y no sé hasta dónde llegará esta reforma, pero es claro que este Papa venido del «fin del mundo», descentralizará el servicio del Sucesor de Pedro, haciendo a la Iglesia más universal y menos europea. «Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres», les dijo a los periodistas. «No seáis solterones/as», les ha repetido a los consagrados. «Salid en busca de la oveja perdida, no esperéis a que venga», les recuerda a los pastores. «Sed misioneros», les ha insistido a los jóvenes. «Defended la vida en todas sus etapas», nos recuerda a todos. Sus palabras son punzantes, a la vez que llenas de esperanza. Nos sentimos contentos de Francisco, que llama a los obispos españoles a la Visita «ad limina» para el próximo febrero, donde expresaremos nuestra plena comunión y recibiremos sus orientaciones para el pueblo.