Una Fiesta de la Familia ante «la epidemia de rupturas»

Juan Antonio Reig Pla, responsable de temas de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española, presentó ayer la Fiesta de la Familia Cristiana del próximo 30 de diciembre, que tendrá lugar, como en años anteriores, en la Plaza de Colón, de Madrid. La gran novedad este año es que se organizarán actividades familiares y culturales para toda la familia durante los dos días anteriores al evento en los cercanos Jardines del Descubrimiento.

«Se ha demostrado que hay perseverancia», afirmó el obispo al presentar esta edición, la sexta desde 2007 . La constancia en estos encuentros tiene mérito: acuden familias enteras, muchos miles de personas, incluyendo niños muy pequeños y personas muy mayores, que soportan temperaturas gélidas y largas horas de pie. El obispo explicó que estos actos sirven para proclamar que la familia cristiana es la respuesta a cuatro crisis que afronta España: «la epidemia de rupturas familiares, que es causa de tanto sufrimiento», «el invierno demográfico y la baja natalidad de nuestro país», los problemas educativos de la infancia y juventud y la necesidad de una red de solidaridad y ayuda para apoyar a los más vulnerables. Para todo eso, lo más eficaz, dijo, es la familia cristiana. «Cuando nace una familia cristiana nace con la seguridad de que va a introducirse en algo que ha preparado el Creador para la felicidad de los esposos, para el bien de los hijos y su educación», matizó.

El obispo puntualizó que «matrimonio sólo hay uno, y lo inventó Dios, no el hombre ni la cultura, y consiste en la unión del hombre y la mujer, abiertos al don de la vida. No hay otro matrimonio».

Cuando se le preguntó si a la multitudinaria Misa irían a comulgar políticos de partidos que no apoyan la familia, el obispo aseguró que «en la Plaza de Colón, como en la Iglesia católica, cabemos todos» aunque recomendó leer las últimas notas de la Conferencia Episcopal. Estas notas declaran que «la legislación española sobre el matrimonio es gravemente injusta» y piden a los políticos católicos trabajar por cambiarla. Las notas de los obispos también solicitan más ayudas para las familias.

El futuro del país

El obispo Reig Pla insistió en el problema de las rupturas familiares, citando al especialista Enrique Rojas, que asegura que se trata de «la peor epidemia que afronta España». El prelado también afirmó que «con la baja natalidad española, el país no tiene futuro, ni como civilización». Y detalló que si España tiene más familias numerosas de lo que es común en Europa es, precisamente, por el factor religioso.

«Sin solidaridad entre las familias difícilmente podemos salir al paso de tantas personas a las que les falta el trabajo y que se ven abocadas a la pobreza», apuntó el prelado, que señaló a renglón seguido que «queremos ser, dentro del contexto español y europeo, una llamada a la esperanza».

El Estado y el derecho a educar

El obispo de Alcalá de Henares denunció además que el Estado «ha ido sustrayendo la misión propia de la familia» en el ámbito de la educación, un derecho que pertenece a los padres y que ha provocado «una de las grandes crisis» que vive España. «La gran respuesta a la educación pasa por la familia, y los padres, por haber dado la vida a sus hijos», añadió.

Dos días de actos previos

La gran novedad del año en esta cita multitudinaria es que el viernes 28 y el sábado 29 tendrán lugar muchos actos culturales y lúdicos para toda la familia, incentivando a que los madrileños participen. Estas actividades, aún no cerradas, pueden incluir películas, talleres o ponencias de Cáritas y Centros de Orientación Familiar, pajes que recojan cartas para los Reyes Magos y la posibilidad de confesarse en los famosos confesionarios de la JMJ.